Microsoft comprará Activision Blizzard y se quedará con «World of Warcraft» y «Call of Duty» por 68.700 millones de dólares.
La empresa estadounidense Microsoft anunció que comprará Activision Blizzard, el estudio que está detrás de varias populares franquicias de videojuegos, como «World of Warcraft» y «Call of Duty», en un acuerdo récord valorado en 68.700 millones de dólares.
«Esta adquisición acelerará el crecimiento del negocio de juegos de Microsoft en celulares, PC, consolas y la nube, y proporcionará bloques de construcción para el metaverso», declaró el gigante informático en un comunicado.
El acuerdo pulveriza el anterior récord del sector, establecido la semana pasada, cuando Take Two ofreció a Zynga 12.700 millones de dólares por su adquisición.
El anuncio causó que las acciones de Activision se dispararan un 37%, mientras que las de Microsoft cayeran más de un 2%.
Por ahora todo seguirá igual
Hasta que se complete el negocio, Microsoft Gaming y Activision Blizzard seguirán operando de forma independiente y Bobby Kotick mantendrá su puesto como director general de la compañía.
Una vez finalizada la compra, lo que se espera para 2023, la empresa será subordinada a Phil Spencer, director general de Microsoft Gaming y jefe de Xbox.
La planeada adquisición, que todavía debe ser aprobada por reguladores, incluye franquicias icónicas de los estudios Activision, Blizzard y King, como «Warcraft», «Diablo», «Overwatch», «Call of Duty» y «Candy Crush», además de actividades globales de ciberdeportes mediante la Major League Gaming.
Activision Blizzard, en el ojo de la justicia
Se vio envuelta recientemente en la polémica tras ser objeto de numerosas demandas e investigaciones federales en torno a las supuestas prácticas discriminatorias de la empresa contra las mujeres.
Las demandas sostienen que las empleadas se enfrentan constantemente a la discriminación y al acoso por razón de género y que la compañía desarrolló una cultura machista en el ambiente laboral.
Para rectificar esta situación, Bobbie Kotick anunció una serie de medidas destinadas a mejorar la cultura laboral, conseguir una mayor diversidad y erradicar los abusos y discriminaciones en el puesto de trabajo.
