El presidente de Argentina, Alberto Fernández, sostuvo que «no es éste el tiempo de plantear disputas que nos desvíen del camino», al tiempo que aseveró que «la gestión de gobierno seguirá desarrollándose del modo que lo estime conveniente. Para eso fui elegido».
El mandatorio, tras desayunar con el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, y meditar los pasos a seguir en la Quinta de Olivos, utilizó las redes sociales para manifestarse sobre la crisis política que atraviesa el Gobierno, sobre todo luego de la «jugada» de varios de sus ministros -los que responden a Cristina Kirchner, vicepresidente del país- de poner a disposición sus respectivas renuncias tras la derrota en las PASO del último fin de semana.
Eduardo «Wado» De Pedro (Interior); Martín Soria (Justicia); Juan Cabandié (Ambiente y Desarrollo Sostenible); Roberto Salvarezza (Ciencia y Tecnología); y Tristán Bauer (Cultura) fueron los ministros que presentaron sus renuncias; en tanto también lo hicieron otros funcionarios como María Fernanda Raverta (Anses); Luana Volnovich (Pami); Pablo Ceriani (Aerolíneas Argentinas), Martín Sabbatella (Acumar); Victoria Donda (Inadi); y Paula Español (Secretaria Comercio Interior).
«He oído a mi pueblo. La altisonancia y la prepotencia no anidan en mi. La gestión de gobierno seguirá desarrollándose del modo que yo estime conveniente. Para eso fui elegido. Lo haré llamando siempre al encuentro entre los argentinos», enfatizó.
Y agregó: «Nosotros tenemos que dar respuestas honrando el compromiso asumido en diciembre de 2019, de cara a la sociedad. No es este el tiempo de plantear disputas que nos desvíen de ese camino».
«Hay dos modelos de país en pugna que se debaten en estas elecciones: el que descree del trabajo y la producción y sólo promueve la especulación financiera y el que cree que con una producción pujante recuperaremos la dignidad del trabajo para todos y todas», puntualizó.
Y continuó: «Mientras lo haga seguiré garantizando la unidad del Frente de Todos a partir del respeto que nos debemos. Es tiempo de que nuestra única obsesión sea promover la prosperidad de los hombres y mujeres de nuestra Patria», subrayó.
Fernández también destacó el respaldo de los gobernadores y los movimientos sociales, que resolvieron cancelar la marcha prevista a Plaza de Mayo.
«Prefiero que toda esa fuerza que implica una movilización de esa magnitud se canalice para construir la épica militante que ayude a argentinos y argentinas a desentrañar el dilema que se nos plantea en noviembre», aseguró.
El presidente, además, señaló: «La coalición de gobierno debe escuchar el mensaje de las urnas y actuar con toda responsabilidad. Debemos hacerlo, y lo haremos, para asegurar que se satisfagan las necesidades de nuestro pueblo».
«Nuestro mayor desafío es continuar el proceso de reactivación ya iniciado, promover el empleo y garantizar la educación y la salud de nuestro pueblo. En cada acción que llevemos adelante, en cada decisión, ese debe ser nuestro norte», sentenció Alberto Fernández.