Otoniel_Colombia

Alias Otoniel se declaró inocente de los cargos de narcotráfico

El líder del Clan del Golfo, el colombiano Dairo Úsuga, alias Otoniel, se declaró inocente de participar en una conspiración internacional para fabricar y distribuir cocaína, entre otros cargos, en el tribunal federal de Nueva York, Estados Unidos, tras ser extraditado desde Colombia

«Otoniel», considerado como el jefe del Clan del Golfo, un poderoso cartel de drogas que controla las rutas de cocaína hacia México y Estados Unidos, está detenido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn en la ciudad de Nueva York.

Úsuga enfrenta cargos imputados en el Distrito Este de Nueva York, específicamente «de ser el líder de una empresa criminal continuada, y de participar en una conspiración internacional en la fabricación y distribución de cocaína dado su posición como jefe de una organización narcotraficante paramilitar y multibillonaria conocida como el Clan del Golfo», informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

«Otoniel» fue capturado por las autoridades colombianas en octubre en una zona rural de la región noroccidental de Urabá, en la provincia de Antioquia, una hazaña que el presidente de Colombia, Iván Duque, celebró como «el mayor arresto de un narcotraficante por parte de la policía desde los días de Pablo Escobar».

Al momento de su arresto, en el marco de la operación Osiris, el líder del cártel enfrentaba al menos 122 cargos por narcotráfico, asociación criminal, homicidio y lavado de dinero, según la Fiscalía General de Colombia.

Su extradición fue aprobada por decreto presidencial luego de que el Consejo de Estado de Colombia denegara una apelación realizada por varias víctimas de los presuntos delitos de Úsuga, quienes deseaban verlo juzgado en un tribunal colombiano.

Las fuerzas de «Otoniel» empezaron una escalada de violencia en Colombia

El Clan del Golfo está integrado «por ex miembros de organizaciones terroristas y utiliza la violencia y la intimidación para controlar las rutas del narcotráfico, los laboratorios de procesamiento de cocaína, los puntos de partida de lanchas rápidas y las pistas de aterrizaje clandestinas», según las autoridades colombianas.

El jueves, al menos una persona murió en Cereté, en el noroeste de Colombia, en medio de una

escalada de violencia que se dio en varios distritos por la extradición de «Otoniel», sostuvo en un comunicado el Defensor del Pueblo del país, Carlos Camargo.

«Sufrimos la imposición de un toque de queda armado por parte de un poderoso cartel de la droga en represalia por la extradición a Estados Unidos de Dairo Úsuga», puntualizó el funcionario.

En la madrugada comenzaron a circular panfletos supuestamente del Clan del Golfo en las redes sociales colombianas llamando a los ciudadanos de varios departamentos del noroeste de Colombia a quedarse en casa y suspender cualquier actividad económica en la zona por cuatro días debido a la orden de extradición de Úsuga.