Latino América es la región del mundo que sufrió los principales fenómenos climáticos, como la disminución de los cultivos, inundaciones o sequías, según los resultados de un estudio publicado por la revista Nature Climate Change.
Esto se dio a conocer semanas antes de que se celebre la cumbre climática en la ciudad escocesa de Glasgow, Escocia, con la participación de representantes de la mayoría de los países del mundo, con el objetivo de trazar un plan estratégico común para paliar los efectos del cambio climático.
El documento publicado por Nature indica que el cambio climático tiene incidencia en todo el planeta, desde Estados Unidos hasta Sudán del Sur, con fenómenos atmosféricos de diversa consideración.
Pero toda la atención se centra en el continente americano porque un informe difundido en agosto por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió que América Latina es la región más afectada por este fenómeno, una tendencia que podría empeorar en los próximos años.
Se calcula que en los eventos relacionados con el cambio climático murieron más de 312.000 personas en Latinoamérica y más de 277 millones sufrieron las consecuencias de este fenómeno entre 1998 y 2020.
«La región de América Latina y el Caribe enfrenta y seguirá enfrentando graves crisis socioeconómicas debido a los eventos hidrometeorológicos externos. En los últimos tiempos, eso se ha visto agravado por los impactos del Covid-19», explicó Petteri Taalas, secretario general de la OMM, en el informe recogido por la VOA.
«Para asegurar la recuperación es fundamental seguir impulsando el Objetivo de Desarrollo Sostenible 13, con medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus impactos», subrayó.
Otro reporte reveló que el 2020 fue «uno de los tres años más cálidos de América Central y el Caribe y el segundo año más cálido de América del Sur con un aumento de 1,0 grados centígrados, 0,8 y 0,6 por encima del período 1981-2020, respectivamente”.
Ese mismo estudio informó que se registraron «fuertes sequías en la región, especialmente en el sur de la Amazonía y en el área del Pantanal, donde se ha dado la peor situación en 50 años».
«Además, el 2020 también se convirtió en el año más activo de incendios en el sur de la Amazonia y la sequía fue un factor determinante», concluyó ese escrito.
Por último, la OMM, sostuvo: «La cuenca del río Amazonas, que se extiende a lo largo de nueve países de América del Sur y almacena el 10 por ciento del carbono global, ha experimentado una mayor deforestación en los últimos cuatro años debido a la tala para crear pastizales para el ganado y la degradación producida por los incendios».
«La situación es especialmente grave si tenemos en cuenta que en América Latina y el Caribe se concentra el 57 por ciento de los bosques primarios del mundo, almacenando 104 gigatoneladas de carbono y albergando entre el 40% y el 50% de la biodiversidad mundial y un tercio de todas las especies de plantas», agregó.
Y continuó: «En 2020 también hubo un récord de ciclones tropicales con 30 tormentas activas durante la temporada oficial en el Atlántico. Los huracanes Eta e Iota, ambos de categoría 4, se dieron con pocos días de diferencia e impactaron directamente en Nicaragua y Honduras afectando a más de 8 millones de personas en Centroamérica».
«Unas 964.000 hectáreas de cultivos resultaron dañadas en Guatemala, Nicaragua y Honduras. En este último, los daños al Producto Interior Bruto se calcularon en más de 2.000 millones de dólares», finalizó la OMM.