Analizar a la competencia no solo le servirá a una marca o empresa para conocerla a fondo, saber qué está haciendo, cómo le va o comprobar si crece más o menos, sino que además también ayudará a saber en qué punto se encuentras respecto a ella y al mismo tiempo le permitirá tomar decisiones para mejorar el potencial de la estrategia en social media.
Doce razones para hacerlo
1) Proporcionará una visión general de la industria.
2) Ayudará a saber cómo los competidores se comunican con su audiencia.
3) Sabrá en todo momento qué está haciendo la competencia.
4) Identificará los puntos fuertes y débiles de las estrategias propias y ajenas.
5) Permitirá conocer mejor a los clientes y tener una idea más firme de sus hábitos.
6) Servirá de inspiración para hacer cosas nuevas e implementar acciones más potentes.
7) Ayudará a detectar cosas que no había tomado en cuenta y que son relevantes.
8) Permitirá conocer qué está haciendo la marca o empresa bien o mal.
9) Evitará sorpresas ya que estará enterado de todos sus movimientos.
10) Ayudará a adelantarse a la competencia porque podrá predecir su comportamiento.
11) Permitirá monitorear la actividad y la evolución de los competidores y compararse con ellos.
12) Evitará el estancamiento y permitirá seguir mejorando para posicionarse como referente en tu sector.
El análisis de la competencia no consiste en espiar ni copiar sino en tomar ideas y encontrar la ventaja competitiva. A continuación, los 5 pasos para hacerlo:
1) Identificar quién es la competencia. Es el primer paso. Es clave para la marca o empresa buscar tanto en Google como en las redes sociales a la competencia y asegurarse de encontrar al menos cuatro competidores. De ese modo, tendrá suficientes datos para analizar. Hay dos tipos de competidores: competencia directa e indirecta. Por un lado, están los que ofrecen el mismo producto o servicio y por el otro los que se mueven en el mismo sector y tienen el mismo público objetivo, pero venden un producto diferente.
2) Definir en qué datos se va a centrar el análisis. Por ejemplo, ¿en qué redes sociales tienen presencia? ¿Cuántas publicaciones diarias y semanales realizan en Facebook, Twitter y en cada canal de social media? ¿Cuántos seguidores tienen? ¿Qué tipo de contenido publican? ¿Cuántas interacciones generan desde likes hasta shares y comentarios? ¿Dan respuesta a su audiencia? En resumen, todo aquello que pueda ayudar a la marca o empresa a conocer más a fondo a la competencia y analizarla con mayor efectividad.
3) Tener a mano las mejores herramientas. En la era de Internet todo es más fácil. Existen herramientas diseñadas específicamente para hacer un análisis de la competencia de la manera más exhaustiva posible: Quicksprout; Fanpage Karma; Audiense (antes SocialBro); Twitter Counter; Like Alyzer; y Quintly.
4) Recopilar los datos y analizar la información. Lo más importante es detectar la ventaja competitiva (y de ahí trabajar para potenciarla) y ver qué información útil se puede extraer de los competidores para mejorar el rendimiento de la estrategia en redes sociales. Para poder analizar todo eso es fundamental que la marca o empresa tenga un documento o plantilla donde guarde todos los datos de la manera más clara y visual posible con el fin de tenerlos siempre a mano y poder analizarlos. Y para no perder el tiempo también un Excel con todos los datos a incluir en el análisis de la competencia.
5) Tomar decisiones y diseñar estrategias. Una vez recolectada y analizada la información de la competencia, llega el momento crucial: el de tomar decisiones que cambien el rumbo de la marca o empresa. Aprovechar para hacer un brainstorming o lluvia de ideas y redefinir la estrategia de social media, pero también ir un poco más allá y no solo potenciar las acciones que funcionan bien sino además no dejar de testear ni implementar nuevas acciones hasta dar con la fórmula que permita crecer y crecer.