El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié, aseguró en el Senado que los incendios como los que devoraron más del 15% de la superficie de la provincia de Corrientes desde el inicio de este año son mayoritariamente intencionales y apuntó a las autoridades de ese distrito, a las que señaló por haber pedido tarde la ayuda del Gobierno federal para combatir el fuego.
«El 95% de los incendios ocurren por acción humana. El resto son por tormentas eléctricas. De esos provocados por el hombre, la gran mayoría son intencionales. No vimos ningún evento climático natural en estos días, de diciembre a hoy, donde podamos decir que fueron uno o dos o más rayos los que prendieron el fuego», destacó Cabandié en el informe que brindó en la Cámara Alta del Senado.
Ante la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Cámara de Senadores, el funcionario apuntó contra la práctica de la quema de campos y el drenado de humedales.
«Yo no definí la política agropecuaria de Corrientes, porque esa política de absorber los esteros también perjudica a los productores ganaderos. Esa práctica de algunos productores está muy arraigada», enfatizó Cabandié.
En ese sentido, también mantuvo un contrapunto con los senadores correntinos de Juntos por el Cambio Eduardo Vischi y Mercedes Valenzuela, quienes acusaron a la Nación por «llegar tarde» al combate del fuego.
Además, Valenzuela, puntualmente, defendió el trabajo de los productores ganaderos al afirmar que la quema de campos para el cambio de pasturas «se produce en junio y no a principios de año».
Cabandié aseguró que el Gobierno nacional le ofreció a Corrientes «el 23 de enero medios aéreos y personal» y advirtió que «el primer pedido ocurrió el cinco de febrero».
«El ministro de Producción (Claudio Anselmo) estuvo el 31 de enero en el Ministerio y no pidió ningún tipo de ayuda. Es más, nos decían que había un solo foco y que estaba controlado», expresó.
En otro aspecto, Cabandié también cuestionó la acción de la Justicia al señalar que las áreas ambientales de Argentina «no están facultadas para investigar a quienes prenden fuego, ni para agarrarlos ni para juzgarlos».
«Desde Ambiente nos acercamos a la Justicia como querellantes, brindando herramientas para las pesquisas. Pero la Justicia nunca encontró a nadie», subrayó.
El ministro también defendió el uso de aviones hidrantes en el combate de los focos ígneos, pero aclaró que «por sí solos no se apagan los incendios si no hay brigadistas en el terreno. De hecho, la provincia de Corrientes no tiene (bomberos) forestales», detalló.
Más de 5 horas de debate
Las discusiones más duras se produjeron al finalizar el debate, que duró más de cinco horas y que se llevó a cabo en el Salón Arturo Illia del palacio legislativo.
Algunos senadores de Juntos por el Cambio (JxC) reclamaron que Cabandié presentara su renuncia por considerarlo responsable de la grave situación que generó el fuego en Corrientes.
«Recuerdo la carta de la vicepresidenta cuando escribió que había funcionarios que no funcionan. Usted es un emblema de los funcionarios que deben dar un paso al costado», opinó el jefe del bloque radical, Luis Naidenoff, quien le dijo a Cabandié que «se borró» por haber «viajado a Barbados mientras la provincia se incendiaba».
Antes, la representante de JxC de Córdoba, Carmen Álvarez Rivero, le preguntó al ministro «si no pensaba en dar un paso al costado».
Por el contrario, el jefe del bloque del Frente de Todos (FdT), José Mayans, defendió a Cabandié y acusó a la oposición de «hacer un show».
«Los tiempos no reclaman estas chicanas», sostuvo Mayans, tras lo cual aprovechó el momento para recordar que el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, de JxC, «estaba paseando en calzoncillos por Punta del Este mientras su provincia se incendiaba».
Más allá de los cruces con los senadores de la provincia afectada, Cabandié advirtió que la Argentina «está en una situación realmente compleja» porque «el promedio de las temperaturas de los últimos diez años supera el índice histórico».
«Estamos en una situación con índices de peligrosidad importantes. El promedio de lluvias en los últimos tres ejercicios disminuyó considerablemente entre 500 y 700 milímetros», resaltó.
Por otro lado, apuntó contra el gobierno de Juntos por el Cambio al afirmar que hubo una «desarticulación del Plan Nacional de Manejo del Fuego entre 2016 y 2019», durante la gestión de Mauricio Macri.
«Cuando el Ministerio de Ambiente tomó el Plan, incrementamos de forma considerable el presupuesto, llevándolo a 2.500 millones de pesos el año pasado. Y si se hubiera aprobado el Presupuesto, este año iban a ser 6.500 millones de pesos», aseveró.
Cabandié le reclamó a los senadores la sanción de algunas normas como la Ley de Humedales y una Ley de Presupuestos Mínimos.
«Hay normas pendientes que serían importantes. Tenemos la iniciativa de poder discutir la ley de humedales. Esta ley no tiene carácter prohibitivo. Es para tener un inventario. Si no cambiamos las normas, los humedales van a seguir incendiándose. Y si no cambiamos conductas vamos a seguir quemando», destacó.
Sigue el fuego
La situación generada por los incendios rurales en Corrientes continúa siendo «muy complicada» y con «muchos frentes de fuego» en la zona noreste de la provincia, según lo confirmó hoy el jefe de Operaciones de Defensa Civil local, Orlando Bertoni, sobre los focos ígneos que ya arrasaron con casi 800 mil hectáreas.
Bertoni no precisó la cantidad de focos que se están combatiendo en este momento, pero señaló que «es variable, porque se apagan unos y se prenden otros. Todo es muy cambiante».
El funcionario remarcó que «el verdadero alivio sería la lluvia, pero el pronóstico muestra alguna posibilidad a la tarde, con porcentajes entre el 40 y el 70 por ciento y algo similar mañana».
«Hasta que no llueva la situación va a ser crítica, más allá del excelente trabajo de bomberos, brigadistas, aviones hidrantes y colaboradores», señaló.
Bertoni, en tanto, detalló que en el Departamento Santo Tomé el panorama «continúa muy complicado» y agregó que en Lavalle se cayó un cable de alta tensión y provocó incendios que «avanzaron sobre un galpón y viviendas precarias».
Además, señaló que se registran incendios en zonas ubicadas a la vera del río Uruguay y que «hay aviones trabajando por todos lados».
Por su parte, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, informó que 12 focos de incendios continuaban hoy activos en Corrientes.
De acuerdo con el reporte diario del organismo, los incendios en Corrientes permanecían activos en los departamentos de Concepción III, San Miguel, dos en Curuzú Cuatiá, Ituzaingó, Santo Tomé, Loreto, Virasoro, Alvear, Carlos Pellegrini, Lavalle y en la capital correntina.
Allí trabajaban 286 brigadistas con el apoyo de cinco aviones hidrantes, otro avión observador y cuatro helicópteros pertenecientes al SNMF, Ministerio de Defensa y Policía Federal, además de ocho autobombas, entre otro equipamiento.
También actuaban ocho autobombas junto con equipamiento, maquinaria pesada, un camión logístico, otro de comunicaciones y móviles de apoyo, según se informó oficialmente.
Apoyo de Bolivia
«Un avión que arribó con apoyo humanitario enviado desde Argentina para las familias damnificadas por las inundaciones en la región sureña de Tarija retornará con los 80 militares bolivianos para apoyar en la mitigación de los incendios en el norte argentino», precisó en Twitter la Cancillería de Bolivia.
«En el marco del intercambio solidario entre Bolivia y Argentina, el avión que llegó con la ayuda humanitaria trasportará a 80 brigadistas bolivianos rumbo a Corrientes para ayudar a combatir los incendios forestales en el hermano país», indica el mensaje.
Por su parte, el Parlamento nacional -de mayoría oficialista- señaló en un comunicado que en una sesión celebrada en esta jornada se aprobó una resolución que autoriza «el envío de estas tropas militares a Argentina para contribuir en los trabajos de mitigación y extinción de incendios forestales en ese país».
La resolución autoriza la salida del «Contingente Militar Bolivia I, de Lucha contra Incendios Forestales» que se enmarca en la «hermandad/reciprocidad solidaria y bilateral entre ambos Estados», según una nota de prensa del Senado boliviano.
Corrientes fue declarada «zona de catástrofe ecológica y ambiental» y recibió recursos de varias provincias del país, del Gobierno nacional y de particulares.
Los presidentes de Argentina y Bolivia, Alberto Fernández y Luis Arce, respectivamente, son aliados políticos y cercanos incluso desde antes que el boliviano llegara a la Presidencia en 2020.