Un juez federal falló en contra de la compañía espacial de Jeff Bezos, Blue Origin, en la demanda contra la NASA, por un contrato otorgado a la empresa SpaceX, de Elon Musk, para desarrollar el módulo de aterrizaje lunar que devolverá a los astronautas estadounidenses a la luna bajo el Programa Artemisa.
La decisión de la Corte Federal de Reclamaciones de Estados Unidos profundiza la batalla entre las dos personas más ricas del mundo y sus respectivas empresas espaciales.
«No es la decisión que queríamos, pero respetamos la resolución de la corte y deseamos pleno éxito para la NASA y SpaceX en su contrato», escribió Bezos, fundador de Blue Origin.
Elon Musk, en tanto, respondió al fallo publicando una foto en Twitter con el mensaje: «¡Has sido juzgado!».
Blue Origin demandó a la NASA en agosto después de que la agencia adjudicara a SpaceX el único contrato para el programa Human Landing System (HLS), valorado en US$ 2.900 millones.
La NASA argumentó que había esperado otorgar dos contratos, pero solo otorgó uno, a SpaceX, porque el Congreso no asignó fondos suficientes para el programa HLS.
«Devolver a los astronautas de forma segura a la Luna a través del modelo de asociación público-privada de la NASA requiere un proceso de adquisición sin prejuicios junto con una política sólida que incorpore sistemas redundantes y promueva la competencia. Blue Origin sigue profundamente comprometido con el éxito del programa Artemisa, y tenemos una amplia base de actividad en múltiples contratos con la NASA para lograr el objetivo de Estados Unidos de regresar a la luna para quedarse», agregó un portavoz de Blue Origin.
Las misiones Artemisa, que se desarrollarán a lo largo de esta década, son un proyecto muy ambicioso. Llevarán a la primera mujer a la Luna y el satélite será como un campo de entrenamiento para que los astronautas, las empresas privadas y las agencias espaciales preparen el futuro de la exploración espacial: Marte.