El presidente Bolsonaro fue -sin éxito- contra Alexandre de Moraes, un juez de la corte suprema, a quién acusó de abuso de autoridad.
El Supremo Tribunal Federal (STF) brasileño desestimó la demanda presentada por el presidente Jair Bolsonaro contra el magistrado de la máxima corte Alexandre de Moraes, a quien acusó de «abuso de autoridad» y «ataques a la democracia», por considerar que «no existe causa justa» para proseguir con el caso.
«Considerando que los hechos denunciados evidentemente no constituyen delito y que no existe causa justa para la continuidad del caso, niego su continuación», escribió el juez del STF José Antonio Dias Toffoli en la resolución que consignó el portal G1.
La demanda fue presentada el lunes ante el presidente del STF, el juez Luiz Fux, pero no se supo de la existencia de ella hasta estas últimas horas, de acuerdo al diario O globo.
El mandatario argumentó que la investigación sobre «fake news» (noticias falsas), en la que se le investiga, «no está justificada».
Toffoli dejó claro en su decisión que no hay delito en la conducta del magistrado y que el hecho de que el ministro sea el ponente de la investigación de las noticias falsas «no es razón para concluir que tendría algún interés específico, siendo el ejercicio regular de la jurisdicción».
Además, señaló que el estado de derecho democrático impone deberes y obligaciones a todos y que un magistrado no puede convertirse en un acusado «por el simple hecho de ser juez», informó la agencia de noticias Sputnik.
La presentación de Bolsonaro
El presidente de Brasil desglosó cinco causas por las que de De Moraes habría cometido «irregularidades y ataques a la Constitución».
La primera razón que esgrimió Bolsonaro es la «injustificada investigación» contra él por el caso de las noticias falsas, ya fuera por el «exagerado plazo» del proceso o bien «por la falta de un hecho ilícito» que punir, apuntó la agencia de noticias Europa Press.
Que no se permitió a la defensa tener acceso a los autos o que el juez haya previsto contra los investigados medidas que no están previstas en el Código del Proceso Penal son otros de los argumentos presentados por la defensa del presidente.
A su vez, sostuvo que el caso de las noticias falsas no está sujeto al debido proceso y que a pesar de que la Policía Federal concluyó que no había cometido ningún crimen, De Moraes «insiste» en mantenerlo como investigado.
Cabe recordar que a principios de abril, Bolsonaro volvió a criticar la supuesta interferencia de los jueces del STF en las competencias de su Gobierno.
En la mira
De Moraes decidió en agosto de 2021 incluir a Bolsonaro en el caso de las noticias falsas, después de una queja presentada por el Tribunal Superior Electoral (TSE) en la que se le denunció por sus ataques a las máquinas electrónicas de votación, con los que pretendería «perturbar, obstaculizar, frustrar o impedir» las presidenciales previstas para octubre de 2022.
Para el juez, Bolsonaro incurrió en once delitos distintos, entre ellos calumnia, difamación, incitación al delito, apología del delito, asociación delictiva, o denuncia falsa.
En respuesta, pocas semanas después, Bolsonaro presentó ante el Senado una solicitud de «impeachment» contra el juez, aunque finalmente fue archivada.
Mientras tanto, no escatimó en ataques al Supremo e incluso participó en manifestaciones y protestas en las que se pide la intervención militar de la corte.
El mandatario, quien buscará la reelección en los comicios de octubre de este año, mantiene una tensa relación con el Supremo desde que llegó al poder en enero de 2019, ya que la corte derribó «buena parte de los decretos que él intentó aprobar».
