El español Carlos Alcaraz, el tenista del momento, sumó su cuarto título en el año (quinto en su corta carrera), tras coronarse el domingo campeón del Masters 1000 de Madrid (venció en la final al alemán Alexander Zverev por 6-3 y 6-1), y dejó en claro que es un serio candidato a ganar Roland Garros, el segundo Grand Slam de la temporada, que se llevará a cabo del 16 de mayo al 5 de junio en París, Francia.
El tenista, nacido el 5 de mayo de 2003 en la ciudad española de Murcia, trepó al sexto puesto en el ranking mundial del ATP Tour, luego de apabullar a «Sascha» Zverev, número tres del mundo y campeón en el torneo -también conocido como la Caja Madrid- en 2018 y 2021.
Alcaraz, ovacionado por los 12.500 espectadores que llenaron el Estadio Manolo Santana, venía de ganar en el año: ATP 500 de Barcelona, ATP 1000 de Miami (canchas duras) y ATP 500 de Río de Janeiro; y en el 2021 Umag, sobre polvo de ladrillo, su superficie preferida.
«Me lo paso bien, me divierto jugando así. Desde chico me inculcaron que las finales no son para jugarlas, sino para ganarlas», aseguró el tenista, de 19 años, quien vivió una semana inolvidable y que ganó 28 de los 31 partidos que jugó en lo que va del 2022.
Es que «Charly» Alcaraz eliminó en los cuartos de final a su ídolo y compatriota Rafael Nadal (4), el mejor jugador de la historia en polvo de ladrillo; en las semifinales al serbio Novak Djokovic (1) y en la final a Zverev (3).
Además se convirtió en el tercer español que gana en Madrid, tras las victorias de su actual entrenador Juan Carlos Ferrero (2003) y de «Rafa» Nadal, quien festejó cinco veces (2005, 2010, 2013, 2014 y 2017) en la capital española.
En la tarde madrileña, Alcaraz mostró todos sus recursos; saque potente, globos milimétricos, un golpe de derecha difícil de neutralizar y un poderoso revés, en síntesis un combo perfecto.
El heredero de Nadal (considerado por la prensa española), con el título en Madrid, se ubicó por primera vez en su corta carrera en el «top ten» de la ATP.
Alcaraz desde ayer no es solo el número 6 del mundo sino que además se convirtió en uno de los favoritos a quedarse con Roland Garros, el segundo Grand Slam de la temporada que se juega sobre polvo de ladrillo, superficie en la que ganó cuatro de los cinco títulos que obtuvo en su carrera.