Las startups y venture capital cobran cada vez más relevancia en el país y están incluidos tanto en los discursos como en los programas de gobierno de Gabriel Boric, de izquierda, y José Antonio Kast, de derecha, quienes el 19 de diciembre próximo buscarán convertirse en el nuevo presidente de Chile cuando se lleve a cabo el balotaje.
Mientras ambos políticos aseguran que crearán un ambiente ideal para desarrollar emprendimientos y atraer inversión, los fundadores e inversores de riesgo respecto al futuro de la industria divergen desde el optimismo hasta el pesimismo.
El mundo de innovación y emprendimiento nacional está atento a lo que ocurra el próximo domingo.
Si bien la industria chilena de startups e inversión en venture capital (VC) aún es pequeña en comparación a otros países de la región, solo en 2020 alcanzó una inversión de US$ 136 millones en la industria y ya cuenta con representantes globales como NotCo, Cornershop y Fintual, según un estudio de la Asociación de Inversión de Capital Privado de América Latina (Lavca).
Ambos candidatos, quienes cuentan con discursos de innovación y emprendimiento en sus programas, afirman que no solo entregarán mayores oportunidades y apoyo a la creación y desarrollo de startups, sino que también mayor estabilidad para atraer inversión.
Algunos de los actores de las startups observan el proceso transitorio con optimismo, como Ignacia Lucares, fundadora y CEO de B-Morph, que desarrolla revestimiento de edificaciones a base de plástico reciclado que limpian el aire; o Lorena Banchero, fundadora y CEO de GFDas UAV & Geosciences, que ofrece servicios de exploración minera con drones.
«En comparación a otros años, hay mayor concientización sobre los emprendimientos de base científico-tecnológica. La verdad, estamos muy felices. Creemos que hoy tenemos una gran oportunidad para convertirnos en referente mundial en ámbitos de innovación y emprendimiento, para mayor prosperidad de los chilenos y reducción de la matriz extractivista como principal aspecto en la economía del país», coincidieron.
Sin embargo, otros ven esta transición con pesimismo, tal es el caso de Xania Pantoja, la fundadora de la compañía de gestión inteligente de filas Zero Q. «Puedes tener un buen producto, pero si el 70% de las empresas dijeron que no van a invertir nada más que lo mínimo en el próximo año, nadie innova y empieza una economía de guerra, donde la supervivencia de la startup será difícil», enfatizó.
Gabriel Boric, el representante del Frente Amplio, levanta la idea del Estado Emprendedor, donde el Estado «cumple un rol dinamizador de la economía» y contempla que la «ciencia, la tecnología, los conocimientos y la innovación (sean los) motores de desarrollo», con el objetivo de crear una nueva matriz productiva, según su programa de gobierno.
Boric, de 35 años, buscará duplicar el presupuesto estatal para las Ciencias, Tecnologías, Conocimientos e Innovación (CTCI) al 1% del Producto Interno Bruto (PIB), una inversión que actualmente se encuentra en 0,2% del PIB.
Respecto al fomento de startups, el programa propone crear una Banca Nacional de Desarrollo (BND), que funcionará como un conglomerado financiero con dos empresas estatales especializadas: un banco especializado en créditos y un fondo de financiamiento especializado en otorgamiento de capital a empresas innovadoras.
Un ámbito que destacan los emprendedores del programa del candidato de izquierda es su énfasis en el desarrollo sostenible que vaya de la mano con la protección del medio ambiente.
Por su parte, José Antonio Kast, el candidato del Frente Social Cristiano, plantea una visión de liberalismo clásico del rol del Estado, uno que sea menor en tamaño y que cumpla con tres puntos principales en lo económico: «estabilidad para atraer inversión, crear oportunidades y para mitigar los miedos de nuestros compatriotas, responsabilidad para que el progreso sea sostenible, y decisión para enfrentar las trabas que impiden al Estado estar al servicio de las personas y que dificultan contar con mercados abiertos y competitivos».
Entre las principales propuestas del candidato de ultraderecha, de 55 años, está la reducción gradual de impuestos corporativos en cuanto se estabilicen las cuentas fiscales.
Según expuso el asesor económico de Kast, Eduardo Guerrero, en un encuentro con el Centro de Estudios Tributarios de la Universidad de Chile y el Instituto Chileno de Derecho Tributario, se avanzará inmediatamente en la «tasa cero para pymes y startups».
No menciona un objetivo o alineación estratégica estatal para el desarrollo industrial, sino que propone un «apoyo especial al desarrollo de las pequeñas empresas y emprendimientos».
Por ejemplo, un fondo para apoyar a emprendedores, la creación de un ecosistema tecnológico que estimule el surgimiento de startups a través de la colaboración con el sector privado y las universidades, y la iniciativa «Chile Atiende Pymes, Cooperativas y Emprendedores», una oficina para entregar información pertinente de manera centralizada.
Respecto al aspecto medioambiental del impulso a la industria innovadora, el programa de Kast proyecta impulsar una «coordinación para acceso a financiamiento global verde y de iniciativas sostenibles».
Si bien ambos prometen generar un ambiente para desarrollar emprendimientos y atraer inversión, con visiones y modelos completamente diferentes, algunos creen y otros descreen. El futuro de las startups y venture capital en Chile es incierto.