La nueva Constitución redactada por la Convención no podrá ser reformada a corto, mediano ni largo plazo, debido a que el texto establece una serie de “cerrojos” que impiden su modificación.
Muchos chilenos han hablado sobre la posibilidad de aprobar para reformar; sin embargo, la nueva Constitución establece limitaciones que no permitirán hacer los ajustes que el texto necesita para llenar vacíos y acabar con libres interpretaciones.
“Con la cantidad de cerrojos que pusieron, es muy difícil pensar en cambiar una coma de la Constitución…”,
De acuerdo con analistas y los mismos constituyentes, la nueva Constitución deberá ser complementada con 61 nuevas leyes y 73 adecuaciones normativas que quedarán en manos de los legisladores de turno.
Pero aprobar un texto que tiene tantos vacíos y normas polémicas para luego reformarlo no es el único “cerrojo” que se presenta, pues el hecho de que los pueblos originarios tengan poder de veto también impedirá que la nueva Constitución tenga las modificaciones necesarias.
El texto de la Convención establece que los pueblos indígenas deberán otorgar su consentimiento en materias o asuntos que les afecten en sus derechos constitucionales; también señala que se les deberá consultar en materias relacionadas con medidas administrativas y legislativas.
“Los pueblos y naciones indígenas deberán ser consultados y otorgarán el consentimiento libre, previo e informado en aquellas materias o asuntos que les afecten en sus derechos reconocidos en esta Constitución”, señala el artículo 191 del texto aprobado por la Convención.
Esto quiere decir que en la práctica las comunidades indígenas se asegurarán de que nada pueda cambiar sin ellos, mientras que al tener poder de veto se asegurarán de que todas las normas legislen a su favor y no a favor del pueblo chileno en general.
Pero como si esto fuera poco aún hay más “cerrojos” que impedirán modificar la nueva Constitución.
La nueva Carta Magna agrega como fuente de reforma a los representantes regionales y las iniciativas populares e indígenas, mientras que el quórum será de 4/7 (89 y 29), aunque en asuntos delicados, se necesitará de un referéndum a menos que consigan 2/3 de los votos.
Ximena Rincón:"Hay algunos que dicen 'aprobar para reformar' y se olvidan que el umbral que pone esta propuesta es tan alto. 2/3, o 4/7 más consentimiento de los pueblos. Se quiere aprobar un texto que no hay posibilidad que se reformule"
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— T13 (@T13) July 7, 2022
“El umbral que pone esta propuesta es tan alto (…) primeros se necesitarán los 2/3, si no se logran los 2/3 serán los 4/7, más plebiscito más el consentimiento de los pueblos originarios en todas las materias que le afecten y les afectan todas”, explicó la senadora Ximena Rincón.
“Digamos la verdad, se quiere aprobar un texto que no es bueno para el país y no hay posibilidad de que se reformule porque lo que se está haciendo es poner un cerrojo más grande que el que tiene la Constitución actual (…) aquí se nos quiere llevar a un camino sin retorno”, sentenció Rincón.
