Fueron 388 artículos permanentes. El proceso constituyente finalizará el 4 de julio con la entrega del borrador al presidente Gabriel Boric. Finalmente el plebiscito de salida se votará el 4 de septiembre.
El pleno de la Convención Constitucional (CC) aprobó casi la totalidad del informe de la Comisión de Armonización para los diversos capítulos de la propuesta de la nueva Constitución, que constará de 388 artículos permanentes, y que -tras ser entregada al presidente Gabriel Boric el 4 se julio será plebiscitada el 4 de septiembre.
De esta forma, la redacción de la Carta Magna consta de los siguientes capítulos: Principios y disposiciones generales; Derechos fundamentales y garantías; Naturaleza y medioambiente; Participación democrática; Buen gobierno y función pública; Estado regional y organización territorial; Poder Legislativo; Poder Ejecutivo; Sistemas de Justicia; Órganos autónomos constitucionales; Reforma y reemplazo de la Constitución; y Normas transitorias.
En la jornada, a su vez, se rechazó el artículo que buscaba acotar el «consentimiento» de consulta indígena para temas territoriales.
Sin embargo se mantuvo la propuesta que señala que para reformar la propuesta de la nueva Carta Magna «los pueblos y naciones preexistentes al Estado deberán ser consultados y otorgarán su consentimiento en aquellas materias y asuntos que les afecten en sus derechos reconocidos en esta Constitución».
En tal sentido, el convencional Bernardo Fontaine dio su visión sobre el tema. «De esta manera las reformas a la Constitución van a requerir consentimiento indígena, eso es un candado extra y bloquea su futura modificación», opinó.
Controversia entre los convencionales
La sesión 110 de la CC fue suspendida para que la secretaría verifique e informe a la mesa si queda alguna votación pendiente y haga una ordenación final del texto que será entregado al presidente Gabriel Boric, en una ceremonia prevista para el lunes 4 de julio, fecha en la que también se disolverá el órgano redactor.
La decisión fue criticada por convencionales de Vamos por Chile, como Eduardo Cretton, quien afirmó: «Hoy, de acuerdo a la norma vigente (Constitución actual) se disuelve de pleno derecho la Convención al no quedar nada más que votar».
«María Elisa Quinteros y Gaspar Domínguez (presidente y vice de la CC, respectivamente) siguen usufructuando del poder y usando la plata de todos los chilenos», advirtió.
Previamente, la propia Quinteros, quien sucedió en el cargo a Elisa Loncon, defendió la labor realizada: «Lo logramos, pese a todo lo sufrido y barreras de este año, hemos ido cerrando esta parte del trabajo en tiempo y forma; hemos cumplido los plazos y valoramos el espíritu democrático y pluralista de este espacio», destacó.
Un sentir que no fue transversal entre todos los convencionales, lo que se evidenció en las distintas expresiones al cierre de la sesión.
De hecho, Rodrigo Álvarez (UDI) sostuvo: «Se termina una etapa, pero que hay preocupación. Es un texto excesivo con otro sistema de gobierno y de justicia; ambientalismo bastante radical», cuestionó.
Fernando Atria (FA), por último, aseguró: «Pese a todas las predicciones agoreras, presentamos un texto sistemático y ordenado proponiendo al país lo que Chile necesita, se termina la Convención, es el momento en que le corresponde hablar al pueblo», sentenció.
Ahora solo resta que la CC el 4 de julio le entregue el texto final al presidente Boric y que dos meses más tarde la ciudadanía chilena vote por el Apruebo o el Rechazo en la plebiscito de salida.
Si es rechazado, seguirá vigente la impuesta por el dictador Augusto Pinochet, escrita durante su dictadura cívico militar (1973-1990); sino habrá una nueva Constitución en Chile.
