Juan Orlando Hernández, el presidente de Honduras, no solo se solidarizó con los habitantes de la pequeña isla de Guanaja que perdieron sus casas por un incendio de grandes proporciones el pasado fin de semana, sino que además les garantizó la «reconstrucción de sus viviendas».
«Venimos a decirle al pueblo de Guanaja que no están solos, que no nos vamos a retirar de aquí hasta levantar un sistema de vivienda digno», sostuvo Hernández en un contacto con la prensa.
Y agregó: «El hecho de estar aquí es dejar montado un sistema de tareas, que la gente tenga la certeza que van a tener viviendas de primera», prometió.
El mandatario enfatizó en la isla su compromiso con las personas afectadas por el siniestro y les agradeció a los hondureños y a la comunidad internacional por la solidaridad.
«El incendio avanzó y avanzó y afectó a la mitad del cayo, no lo podíamos parar, era incontrolable», detalló Mireya Guillén, vicealcaldesa de la isla, situada en el Caribe, a unos 300 km al noreste de Tegucigalpa, la capital hondureña.
Una gigantesca capa de humo negro se avistaba de lejos, así como llamas que arrasaban decenas de viviendas y negocios, mientras vecinos, con ayuda de policías, sacaban camas, muebles y las pocas pertenencias antes de que las alcanzara el fuego, según videos que circularon por las redes.
Helicópteros de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) dejaban caer bolsas de agua para tratar de controlar las llamas a la vez que comenzaban las tareas de evacuación de las personas, algunas con quemaduras de gravedad.
Finalmente, el fuego se controló, pero los daños provocados por las llamas consumieron decenas de viviendas.
Guanaja, de 19 km2, cuyos 6.000 pobladores viven mayormente del turismo, es uno los tres territorios mayores de las turísticas Islas de la Bahía; los otros son Roatán y Utila.