La Corte Suprema de Estados Unidos restableció hoy la pena de muerte para el autor del atentado con bomba contra el maratón de Boston en 2013, que provocó tres muertos y 264 heridos.
La sentencia contra Djokhar Tsarnaev, un joven estudiante de origen checheno que cometió el atentado con su hermano, había sido invalidada en segunda instancia por errores de procedimiento sobre la composición del jurado y la exclusión de elementos durante el juicio.
El tribunal revocó este dictamen por el voto de los seis jueces conservadores, sobre nueve que lo integran.
«Dzhokhar Tsarnaev cometió crímenes atroces. La sexta enmienda de la Constitución le garantiza un juicio justo ante un jurado imparcial y lo tuvo», escribió.
La historia detrás del atentado
En 2013, cuando tenía 19 años, él y su hermano mayor Tamerlan colocaron dos bombas de fabricación casera cerca de la línea de meta del maratón de Boston.
Identificados por cámaras de vigilancia, los dos hermanos huyeron y mataron a un policía mientras escapaban.
El mayor de ellos fue abatido durante un enfrentamiento con la policía y Djokhar Tsarnaev fue encontrado herido, escondido en un barco.
Había escrito en una pared que quería vengar a los musulmanes muertos en Irak y Afganistán.
En 2015 fue condenado a muerte, pero la sentencia fue anulada en 2020 por un tribunal de apelaciones que alegó dos irregularidades.
La sentencia permitía mantener a Djokhar Tsarnev en la cárcel de por vida, pero fue muy criticada por el entonces presidente Donald Trump, quien pidió al gobierno que recurriera a la Corte Suprema.
Una vez en la Casa Blanca, el actual mandatario, Joe Biden, podía haber retirado el recurso, pero dejó que siguiera su curso, pese a que durante la campaña electoral abogó por abolir la pena de muerte a nivel federal.