El año 2022 fue uno de los más duros en materia económica para el Perú por la elevada inflación producida por la crisis internacional; ahora, el 2023 que comenzó con manifestaciones políticas y convulsiones sociales, ya están surgiendo estragos en la economía del país.
Perú terminó el año pasado con una inflación de 8,56% mientras que en Lima Metropolitana el alza de precios fue de 8,46%, la variación más alta en los últimos 26 años, según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática .
El economista peruano Javier Zúñiga explicó que la crisis política en el país impacta en los precios de los servicios y de los alimentos. Recordó que así como la guerra en Ucrania derivó en un aumento en los granos e incrementó los precios del petróleo encareciendo el transporte; las manifestaciones y la incertidumbre política ya están impactando en los precios de los alimentos, sobre todo en las zonas donde hay más protestas.
Agregó que factores políticos están incidiendo en una inflación que no parece disminuir: «Las políticas populistas de liberar los fondos privados de pensiones y la falla en compras de fertilizantes durante el gobierno del expresidente (Pedro) Castillo propició una menor cosecha de productos agrarios en el país, presionando al alza los precios de diversas hortalizas y legumbres”, señaló.
Sobre la posibilidad de que los precios disminuyan, el especialista especuló que eso «nos tomará todo el 2023» debido a que subieron los precios internacionales de combustibles, fertilizantes y de granos.
Fuente: Xinhua