Al brindar información del primer parte oficial de este lunes, Mario Sabines, Gobernador de la provincia de Matanzas, explicó que el tercer tanque se incendió finalmente como consecuencia del derrame de gran cantidad de combustible ardiendo desde el depósito adyacente, cerca de la medianoche del domingo.
El gobernador provincial señaló que a pesar de esta situación se han ido cumpliendo en las últimas horas varias medidas dirigidas a combatir las llamas, como la instalación de un equipo de grandes proporciones para bombear mayor cantidad de agua que se extrae desde la bahía de Matanzas.
Añadió que paralelamente se disponen de cañones de espuma y otros equipos aunque advirtió que puede demorar un poco en tanto se crean las condiciones necesarias que permitan emplear con efectividad esos insumos.
Según Sabines “se cuenta con condiciones más favorables” pues todo el combustible vertido anoche desde el segundo tanque se ha ido apagando con grandes cantidades de agua, que también ha sido vertida en otras instalaciones para protegerlas.
Los bomberos avanzan en esa tarea e igualmente laboran en la apertura de trincheras para lograr contener en áreas determinadas el combustible derramado.
Sabines remarcó además que durante las madrugada no se reportaron daños humanos y que los bomberos continúan actuando sin descanso, mientras que se les suman otras brigadas, y desde el puesto de dirección se van tomando todas las medidas necesarias, siempre con la premisa de cuidar la vida de las personas.
Este siniestro, que se desató por el impacto de un rayo en el tanque número 52 de la llamada base de supertanqueros, comprometió ya a tres depósitos de combustible (de cuatro que componen la batería) con una capacidad de 50 mil metros cúbicos de crudo cada uno, aunque el cuarto de ellos fue vaciado oportunamente.
Es considerado ya como el incendio más violento que se recuerda en Cuba.