Cuba

Cuba enfrenta a una grave crisis energética

La crisis energética preocupa especialmente a los funcionarios del gobierno de Cuba después de las protestas generalizadas del año pasado, las mayores desde la Revolución cubana, que comenzaron después de que los residentes se hartaran de los apagones y salieran a la calle.

La semana pasada, los habitantes de la ciudad occidental de Los Palacios golpearon furiosamente ollas y sartenes en un «cacerolazo» para protestar por un apagón nocturno. Los residentes informaron que el servicio de Internet estuvo cortado durante varias horas y que las autoridades locales consiguieron finalmente calmar a los manifestantes.

En respuesta a la creciente crisis energética, las autoridades informan regularmente sobre la escasez de energía, pero las noticias rara vez son buenas.

«La situación es compleja y tensa en este momento, pero tiene solución aunque no se produzca de inmediato», dijo el ministro de Energía y Minas, Livan Arronte Cruz, durante una aparición en la televisión estatal el lunes, donde admitió que los apagones continuarán durante el verano.

Funcionarios de Cuba afirman que las sanciones de Estados Unidos, que aumentaron exponencialmente durante el gobierno de Trump y se han mantenido en gran medida bajo el mandato del presidente Biden, hacen que la compra de piezas de repuesto para las plantas de energía e incluso el combustible sea difícil y más costosa.

Pero el analista Jorge Piñón, director del Programa de Energía para América Latina y el Caribe de la Universidad de Texas en Austin, dijo que el gobierno de Cuba está produciendo menos del crudo que necesita para hacer funcionar las plantas de energía de la isla y se enfrenta cada vez más a un déficit energético.

Aún más perjudicial es la falta de inversión del gobierno en el mantenimiento de la  red eléctrica envejecida.

«Se están produciendo una serie de efectos acumulativos que no se pueden solucionar con banditas. Estamos hablando de grandes inversiones estructurales de miles de millones de dólares que podrían tardar años en resolver este problema», dijo Piñón.

Las autoridades cubanas reconocen que no hay reparaciones significativas en el horizonte y que lo mejor que pueden hacer es seguir arreglando las plantas existentes e importando el combustible que puedan.

«Las centrales eléctricas han consumido más de la pequeña cantidad de combustible que tenemos», dijo el presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel en un discurso televisado en junio, «fundamentalmente diésel que nos cuesta mucho trabajo conseguir y significa que nuestra generación de energía se ve afectada, al igual que actividades económicas importantes».

En medio de los recortes energéticos, los cubanos se quejan de que el transporte público es cada vez más escaso y los fumigadores del gobierno no han tenido el combustible necesario para realizar las labores de fumigación contra los mosquitos que transmiten el dengue.

La gente jugaba al dominó o dormía en sus autos para pasar el tiempo. Los conductores de la primera fila dijeron que habían esperado más de ocho días para llenar el tanque. Dijeron que habían ideado un sistema utilizando la aplicación de mensajería WhatsApp para organizar virtualmente una fila, pero que la policía les había dicho que tenían que estar allí en persona.

Fuente: CNN