El gobierno estadounidense demandó a Apple, acusando a la empresa tecnológica de tramar un monopolio ilegal de los smartphones que perjudica a la competencia e inhibe la innovación.
El litigio, presentado el jueves por el Departamento de Justicia en un tribunal federal de Nueva Jersey, acusa a Apple de tener un monopolio en el mercado de los smartphones y de usar su control sobre el iPhone para “incurrir en una conducta amplia, sostenida e ilegal
La demanda —que también fue presentada ante 16 fiscales generales estatales— es el ejemplo más reciente de la estrategia del Departamento de Justicia para hacer cumplir más agresivamente la ley antimonopolio federal que, según las autoridades, tiene como objetivo garantizar un mercado justo y competitivo, incluso cuando ha perdido algunos litigios al respecto.
Apple calificó la demanda como “incorrecta desde el punto de vista de los hechos y de la ley” y dijo que “se defenderá enérgicamente contra ella”.
El presidente Joe Biden ha pedido al Departamento de Justicia y a la Comisión Federal de Comercio que hagan cumplir enérgicamente los estatutos antimonopolio. La mayor vigilancia de las fusiones corporativas y los acuerdos comerciales ha encontrado resistencia por parte de algunos líderes empresariales que han dicho que la administración demócrata se está extralimitando, pero otros lo han elogiado.
El caso apunta directamente a la fortaleza digital que Apple Inc., con sede en Cupertino, California, ha construido asiduamente en torno al iPhone y otros productos populares como el iPad, Mac y Apple Watch para crear algo que se conoce como un “jardín amurallado” para que su hardware y software meticulosamente diseñados puedan embonar sin mayor esfuerzo.
La estrategia ha ayudado a hacer de Apple la empresa más próspera del mundo, con ingresos anuales de casi 400.000 millones de dólares y un valor de mercado de más de 3 billones de dólares.
La empresa dijo que, de tener éxito, la demanda “obstaculizará nuestra capacidad de crear el tipo de tecnología que la gente espera de Apple, donde el hardware, el software y los servicios se cruzan” y “sentaría un precedente peligroso, al permitir al gobierno tener peso en diseñar la tecnología de la gente
Apple asegura que el jardín amurallado es una característica indispensable apreciada por los consumidores que desean la mejor protección disponible para su información personal. Ha descrito la barrera como una forma para que el iPhone se distinga de los dispositivos que funcionan con el software Android de Google, que no es tan restrictivo y tiene licencia para una amplia gama de fabricantes
Fuente: Proceso