El próximo domingo 15 de octubre, se realizará la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Ecuador, eligiéndose así, entre los candidatos Daniel Noboa y Luisa González, al siguiente mandatario de ese país.
González, alfil del expresidente Rafael Correa (2007-2017), y Noboa, heredero del emporio empresarial de su padre, el magnate del sector bananero Álvaro Noboa, irán a una final electoral atípica tras un periodo de inestabilidad política, convulsión social e inseguridad, que ha sacudido al país en los últimos años.
De acuerdo con dos encuestadoras, el candidato favorito para asumir la presidencia de Ecuador es el representante de la Alianza Democrática Nacional, Daniel Noboa, con alrededor del 36% al 41% de intención de votos. Sin embargo, la candidata de izquierda Luisa González, del movimiento Revolución Ciudadana, podría sorprender gracias a quienes decidan votar nulo.
La más reciente encuesta de Comunicaliza recoge que el 41,5% de los ciudadanos consultados votaría por Daniel Noboa como futuro presidente de Ecuador. Le sigue la candidata González, con el 36,4%. Por su parte, el 12,4% aún no ha definido a quien le darán su voto, mientras que 9,7 % votará en blanco o nulo.
Por su parte, la investigación de Telcodata habla de un eventual empate técnico entre Noboa y González. De acuerdo con los datos obtenidos, el representante de Alianza Democrática obtendría un 36,7%, mientras que la candidata del movimiento Revolución Ciudadana obtendría el 36,4%. La decisión final podría estar en manos de quienes aún no deciden por quién votar, ya que este grupo representaría un 15,9%.
El voto nulo, podría ser clave
Aún hay entre 12% y 15% de ecuatorianos que no saben por quién votar, y muchos de ellos podrían acudir al voto nulo, dejando en manos de los votos duros la reñida elección.
Luisa González está apoyada por Rafael Correa, quien cuenta con una base sólida de votos, mientras que los votos de Noboa tambalean porque aunque el anti correísmo parece que votará por Noboa también hay una población que preferirá votar nulo como una especie de protesta tras el asesinato de Fernando Villavicencio. La situación es que cada voto nulo significaría un voto menos para Noboa, mientras que Luisa González aún tendría chance de crecer.