El alcalde metropolitano de Lima, Jorge Muñoz, fue destituido por haber infringido la Ley de Municipalidades, ya que en 2019 desarrolló su labor al frente de la alcaldía al mismo tiempo que ocupó un puesto como directivo en la empresa estatal encargada del agua potable, por el que cobró pagos irregulares.
«Gracias por sus muestras de solidaridad en estos momentos difíciles», tuiteó Muñoz, considerado un potencial candidato presidencial para 2026.
«Voy a trabajar en un recurso de amparo y, si es necesario, llevar esta situación a la Corte Interamericana de Derechos Humanos«, expresó el funcionario en el programa Al estilo Juliana de ATV.
En tal sentido, José Manuel Villalobos, experto en temas electorales, explicó: «Si presenta un amparo contra la medida, tendrá que acreditar que el JNE violó sus derechos, y es un procedimiento que demora varios meses, por lo que resolvería cuando ya haya terminado su período».
Fundado e inapelable
El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) declaró «fundado» el pedido de vacancia contra Muñoz, tras una apelación presentada por un ciudadano contra un acuerdo del Concejo Municipal de Lima, que había rechazado una primera solicitud de destitución en noviembre de 2021, informó la radio local RPP.
En 2019, Muñoz fue invitado por el entonces presidente Martín Vizcarra a sumarse al directorio del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) para tratar de solucionar los problemas de suministro de agua que enfrentaban millares de familias en la capital de 10 millones de habitantes.
Según el fallo, el alcalde cobró pagos en el Sedapal hasta en cuatro oportunidades, con montos aproximados de 800 dólares por sesión semanal, en paralelo a recibir su sueldo mensual correspondiente a su cargo de alcalde.
Una vez conocidas las acusaciones, Muñoz anunció que devolvería el dinero, abandonaría el cargo al frente del organismo de gestión de agua y que evalúa presentar acciones legales porque considera que la decisión es «desproporcionada».
En la misma línea, tildó las acusaciones en su contra como «inconsistentes», a la par que defendió su gestión y actividad al frente de Sedapal, y aseguró que «lo volvería a hacer. ¿Dónde está el conflicto de intereses?», preguntó.
También catalogó al organismo como «un jurado con doble rasero», debido a que, según él, la vicepresidenta Dina Boluarte no fue expulsada de su cargo pese a haber renunciado hace menos de 24 horas a su puesto en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec).
La decisión del JNE es inapelable y se hace efectiva tras la notificación a las partes, según la agencia estatal Andina.
Romero Sotelo, su sucesor
Muñoz, quien asumió el cargo el 1 de enero de 2019, será reemplazado en los próximos días por su vice Miguel Romero Sotelo.
Romero dirigirá el gobierno de la capital peruana hasta el 31 de diciembre próximo, ya que al día siguiente asumirá el cargo el nuevo alcalde que será elegido en los comicios regionales y municipales del próximo 2 de octubre, detallaron medios locales.
«No tengo ninguna relación con Romero, es un tema meramente profesional dentro de la municipalidad. Él fue parte de la lista y habrá que hacer el seguimiento y evaluaciones del caso como lo han hecho conmigo», expresó.
Las mociones de «vacancia presidencial» (destitución) se volvieron costumbre en Perú y causaron la caída de los mandatarios Pedro Pablo Kuczynsk en 2018 y Martín Vízcarra en 2020, lo que mantiene al país sumido en la inestabilidad.
Desde diciembre de 2017, los legisladores peruanos presentaron al Congreso seis mociones de vacancia, dos de ellas contra el actual mandatario Pedro Castillo, en el poder desde hace apenas nueve meses.