El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, arrestado ayer por paralizar el transporte público, recuperó hoy la libertad por orden judicial, en el tercer día de las movilizaciones sociales en contra del Gobierno del presidente Guillermo Lasso.
El líder fue recibido por algunos simpatizantes con abrazos y consignas como «¡Viva la lucha!» y «¡Viva el paro!», exclamadas con júbilo, poco antes de que una indígena se acercara a él y le practicara la «limpia», que consiste en pasar sobre el cuerpo plantas consideradas medicinales.
Liberado una hora después de finalizada la audiencia judicial, Iza no solo pidió «mucha fortaleza» sino que además adelantó que el colectivo «no se va a desmoralizar y mantendrá la lucha», en una declaración ante partidarios transmitida por la Conaie en la redes sociales, según consignó la agencia de noticias AFP.
Esto se dio luego de que una jueza ordenara su «inmediata liberación y que se presente periódicamente ante la Fiscalía», según reveló Raúl Ilaquiche, quien integra el equipo que defiende a Iza.
El ente acusador, que en principio pidió prisión preventiva para el dirigente, confirmó el fallo en su cuenta de Twitter y señaló que la justicia dictó medidas alternativas para Iza por «presunta paralización de un servicio público», sancionada con hasta tres años de cárcel.
El líder indígena fue detenido ayer y trasladado a la Unidad de Flagrancia del norte de Quito, donde permaneció por varias horas y, posteriormente, fue llevado a la ciudad de Latacunga por vía aérea, en medio de un fuerte contingente policial.
El arresto se produjo en medio de movilizaciones contra el Gobierno de Lasso para reclamar contra el aumento del precio de los combustibles y exigir la extensión de los plazos de los pagos de las deudas de los pequeños agricultores, entre otras cuestiones.
Movilizaciones en gran parte del país
Las protestas declaradas por la Conaie se extendieron a 10 de las 24 provincias del país, incluida la andina Pichincha -cuya capital es Quito- y donde un millón de los 17,7 millones de ecuatorianos son indígenas.
La oganización, que mantuvo varios diálogos sin resultados con el Gobierno, reclama que los precios de los combustibles bajen a 1,50 dólares el galón (3,78 litros) de diésel y a 2,10 para la nafta de 85 octanos.
Entre mayo de 2020 y octubre de 2021, los precios eran revisados mensualmente, por lo que el diésel casi se duplicó (de 1 a 1,90 dólares) y la nafta común subió un 46% (de 1,75 a 2,55).
La Conaie, el mayor movimiento aborigen de Ecuador, protesta también por la falta de empleo y la entrega de concesiones mineras en territorios nativos, y reclama el control de precios de los productos agrícolas y la renegociación de deudas de campesinos con los bancos.