El próximo 7 de febrero los ecuatorianos se aprestarán a elegir al próximo presidente del país, el cual deberá afrontar una nación que arrasa con problemas fiscales, de endeudamiento y grandes cifras de desempleo que profundizaron la pobreza.
Las medidas restrictivas para contener el coronavirus paralizaron virtualmente el 70% del aparato productivo por meses y dejaron sin empleo a 600.000 personas, según cifras oficiales; sin embargo dentro de los candidatos a la Presidencia, uno ofrece mayor estatismo e intervención; y otro prefiere abrir la economía para generar riqueza e inversiones.
En un mundo con y sin pandemia ha quedado evidencia de que los Gobiernos de izquierda se han caracterizado por corrupción y mayores controles por parte del Estado; han sido los líderes de la izquierda los que lograron hundir a los países más prósperos como el caso de Venezuela. Evidentemente, entonces, la fórmula para hacer crecer un país, no está en manos de los «líderes de la Revolución bolivariana».
Pero se acercan las elecciones en Ecuador, y aún hay una «luz al final del túnel», el país tiene la posibilidad de elegir y hacerlo bien, no en nombre de ideologías sino en nombre de una nación que puede tener la opción de prosperar, si se lo permiten.
Por un lado en Ecuador existe una maraña de impuestos y tributos que ahogan la actividad económica y, por otro, la actual norma laboral impide la contratación de trabajadores por horas o por poco tiempo. A su vez, el próximo presidente deberá crear las condiciones para la generación de fuentes de empleo especialmente en el sector privado.
Pero, si los impuestos y tributos son un problema, ¿por qué hay candidatos que prefieren aumentarlos?
El candidato de la izquierda, Andrés Arauz propone una reforma tributaria progresiva para hacer que los que más ricos paguen más impuestos así como «fortalecer» la banca pública y las finanzas populares. Además, ofrece destinar 1.000 dólares a un millón de familias y declarar los dólares -de circulación legal en el país- para evitar la fuga de divisas.
¿Por qué fortalecer la banca pública y no fortalecer la banca general?, ¿Por qué más impuestos para los ricos y en vez de ello aumentar la producción y reducir el pago de los contribuyentes?, ¿Por qué los ecuatorianos tendrán que decirle al Estado cuántos dólares tienen, al mejor estilo del fracasado control de cambio del chavismo en Venezuela?
El profesor y analista de la Universidad San Francisco en Quito, Luis Espinosa Godet, afirmó a la agencia de noticias AP que es necesario incentivar a los empresarios para que generen riqueza y trabajo, dinamizar la economía, modificar la estructura tributaria y laboral, recortar el gasto público y mantener equilibrio en las finanzas fiscales.
Y en base a las propuestas del especialista, solo hay un candidato que ofrece un plan de trabajo que se asemeja a esas soluciones: Guillermo Lasso.
Lasso propone como eje de su campaña generar nuevos y mejores empleos aprobando nuevos mecanismos de contratación, atraer a la banca internacional, para lo cual espera cambiar leyes para hacer más atractivo al mercado financiero ecuatoriano.
También promete generar riqueza a partir de los recursos petroleros, mineros y energéticos mediante la participación del sector privado para reemplazar el financiamiento estatal.
El plan
De acuerdo con La República, Lasso ha explicado que para generar empleo y cumplir con su principal promesa, se deberá promover la inversión en infraestructura tanto pública como privada a través del otorgamiento de créditos productivos al sector agropecuario.
El candidato presidencial habló de “créditos a 30 años plazo y al 1 % de interés” para que se pueda emprender en el campo.
Para quienes se preguntan de dónde vendrían los recursos, Lasso ha señalado que se darían gracias a un préstamo del Banco Mundial que deberá compensarse con el aumento de la producción petrolera.
El plan de Lasso además es concesionar la construcción de carreteras en el país para por un lado promover la inversión, y por el otro generar empleo.
“Nuestra prioridad será dar de comer a los ecuatorianos durante toda la crisis de la pandemia y hasta prender la máquina de inversión generadora de empleo”, resaltó Lasso quien además ha dicho que uno de sus principales objetivos, de ganar las elecciones presidenciales, será lograr un déficit fiscal del 0%.