Ecuador postergó por una semana el regreso a clases presenciales

Médicos advirtieron que el país está en el pico de contagios de la variante ómicron de coronavirus.

El Gobierno de Ecuador decidió postergar por una semana el regreso a clases presenciales ante el aumento de casos de COVID en niños y adultos, en una disposición de su Comité de Operaciones de Emergencia (COE) que declaró en alerta roja a 193 de sus 221 cantones, incluidos los que corresponden a Quito y Guayaquil.

El COE sesionó en la capital ecuatoriana y dictó nuevas disposiciones ante un aumento de contagios, a partir de un análisis presentado por el Ministerio de Salud Pública (MSP) que mostró el marcado incremento en la atención de hospitales.

El 56% de las camas de internación de la red pública está ocupado y además también lo está el 84% de camas UCI (cuidados intensivos).

El informe sostiene además que entre el 60% y 70% de quienes llegan a cuidados intensivos no tienen el esquema completo de vacunación.

El viceministro de Gobernanza, José Ruales, mostró su preocupación por el incremento de casos en niños menores de 12 años, a partir de que en las últimas dos semanas 47 niños entraron a hospitales públicos y 10 a las unidades pediátricas de cuidados intensivos.

Por eso, el COE Nacional acogió la recomendación de salud y de la cartera de Educación y suspendió el regreso a clases presenciales, que estaba previsto para hoy.

 

La postergación se hará bajo estas disposiciones

Suspensión total de clases presenciales en 193 cantones, catalogados como de alto riesgo de contagio o en semáforo rojo; clases semi-presenciales en 26 cantones catalogados en semáforo amarillo, pero con medidas de bioseguridad y esquema completo de vacunación; y clases presenciales y actividades extracurriculares solo en dos cantones que tienen semáforo verde.

Las medidas se revisarán el viernes 21, en una reunión del COE Nacional, según el avance de la pandemia.

El presidente del COE Nacional, Juan Zapata, hizo un llamado a descongestionar los servicios públicos y centros comerciales, para contener los contagios comunitarios.

«Hemos tenido un incremento sostenido de casos; esta semana fue de 300% y ya hay reportes de listas de espera en los hospitales», señaló Zapata.

En la segunda semana de enero de 2022 se reportaron 42.000 contagiados, una cifra tres veces mayor a la presentada en diciembre. La mayoría de los casos está en Guayas, la provincia más golpeada por la pandemia.

 

Ecuador está en medio del pico de la ola de ómicron

El representante de la federación médica local, Alberto Narvaez, quien evaluó que por el clima húmedo de enero y febrero los contagios no descenderán de manera vertiginosa como pasó en otros países, sino que tardará varias semanas, aseguró que Ecuador está «en medio del pico de la ola ómicron».

«Estamos en el pico más alto de la variante ómicron de Covid-19 dado que su índice de contagio es 10, es decir, una persona infectada puede contagiar a otras 10 por día y eso se reproduce de forma exponencial», reveló Narvaez en conferencia de prensa.

El epidemiólogo calculó que en este momento el número de contagios estaría en un rango de entre 15.000 y 20.000 por día.

Según Narvaez, las cifras reflejan la realidad epidemiológica del país en un contexto de escasez de pruebas de diagnóstico de coronavirus y de la actualización atrasada del registro de los casos positivos por parte de las autoridades sanitarias.

El médico previó que después de la próxima semana podrían comenzar a descender los contagios, aunque eso no sucederá de manera vertiginosa, como ocurrió en Sudáfrica con la variante ómicron, sino de forma lenta, en el transcurso de cinco o seis semanas.

Eso se debe a que en enero y febrero se registra alta humedad en Ecuador, lo que contribuye a la trasmisión del virus.

El dirigente del gremio de los médicos consideró como un dato alentador que, pese a que ómicron se transmite con una velocidad de contagio similar al sarampión, presenta menor letalidad que la variante delta.

Según Narvaez, la probabilidad de muerte por ómicron oscila de uno a siete por cada 1.000 contagios, en comparación con la delta cuyo índice de letalidad sería de uno por cada 100 infectados.

Es decir que ómicron provocará muchos enfermos, pero pocos muertos, aunque la cantidad de contagios puede llegar a desbordar las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y las camas de hospitalización.

Por ello, Narvaez hizo un llamado a las autoridades del Ministerio de Salud Público (MSP) para que estén preparadas ante la contingencia.

Hasta el momento, el Ministerio de Salud registró un acumulado de 602.942 casos positivos de Covid-19 confirmados y un acumulado de 34.206 fallecidos por la pandemia.