El 76% de los trabajadores chilenos se mostró intranquilo ante la posibilidad de que exista un sistema de salud público universal y se inclinó mayoritariamente por la libertad de poder elegir entre seguros complementarios, de acuerdo a un estudio realizado por Cadem, a pedido de Metlife.
La encuesta se basó sobre «la percepción e impacto de los seguros complementarios», donde hay varias preguntas que apuntan a temas que abarcó el debate de la nueva Constitución -que se plebiscitará el próximo 4 de septiembre- en materia de salud.
El trabajo consideró encuestar a dos grupos distintos: el primero fueron trabajadores dependientes e independientes, de todos los niveles socioeconómicos, pertenecientes a todas las regiones de Chile, entre los cuales algunos tenían seguros y otros no; mientras que el segundo fueron clientes de Metlife, quienes cuentan con seguros complementarios de clínicas.
En ambos casos, un 76% de los consultados está «de acuerdo con que en Chile todas las personas puedan elegir libremente entre un sistema público o privado de salud».
Adicionalmente, el 63% de los trabajadores y 62% de los clientes «respondió que siente poca o ninguna tranquilidad ante la posibilidad de que su salud dependa únicamente de un sistema público·.
En tanto, a un 24% de los trabajadores «le da mucha o bastante tranquilidad», lo que alcanza un 25% en el caso de los clientes.
«Por el contrario -y a propósito del debate constitucional- una proporción mayoritaria (50% trabajadores y 60% clientes) cree que la nueva Constitución debería permitir que entidades privadas puedan realizar prestaciones de salud a cambio de una prima o cotización», concluyó el estudio de Cadem.
En tanto, el 33% de los trabajadores y 31% de los clientes consideró que la nueva Carta Magna tendría que «impedir que privados entreguen prestaciones de salud a cambio de una prima o cotización».
Asimismo, el 82% de los trabajadores y 85% de los clientes opinaron que las personas «deberían poder optar libremente a seguros complementarios de salud».
Además, el 26% estuvo de acuerdo «en eliminar los seguros complementarios de salud», mientras que el 63% de los clientes y 48% de los trabajadores «se mostró en desacuerdo».
Metlife, conforme con los números de la encuesta
El country manager de Metlife Chile, Gregorio Ruiz-Esquide, afirmó: «De acuerdo al estudio los seguros de salud complementarios se posicionan como un actor clave en un potencial nuevo sistema de salud, actuando como segunda capa del seguro universal, sea público o mixto, ya que un 82% cree que las personas deberían poder optar libremente a seguros complementarios de salud, y el 73% de nuestros clientes pertenecientes a Fonasa están en desacuerdo con eliminar los seguros complementarios de salud».
Cadem también concluyó en este análisis que «a pesar de declarar que hoy los seguros complementarios no están al alcance de todos, la opinión mayoritaria en ambos segmentos (trabajadores y clientes) es que todas las personas deberían poder acceder a ellos, ya que los ven como una posible solución a las deficiencias del actual sistema de salud en relación a los montos y prestaciones que cubren las isapres y Fonasa».
Por otro lado, mencionó que, «en general, 3 de cada 4 usuarios de seguros evalúan positivamente la relación precio–calidad/cobertura de las garantías complementarias de salud (notas sobre 5 en escala 1 a 7). En este ámbito, el seguro que complementa el pago de isapre/Fonasa es el mejor evaluado».
En términos emocionales, la encuesta dejó en claro que «quienes tienen seguros complementarios declaran que tenerlos les genera mucha tranquilidad (68% trabajadores, 81% clientes)».
«Igualmente quienes no tienen seguros complementarios declaran mayoritariamente sentirse preocupados por ello (45% trabajadores, 48% clientes)», sigue el estudio.
Y agregó: «Por su parte, entre quienes han utilizado sus seguros en el último tiempo, se observa altos valores de satisfacción (66% de evaluaciones con nota 6 y 7 entre trabajadores, y 75% entre clientes)».
El análisis también mostró que la industria de seguros «alcanza al 43% de la población activa».
«Esto, porque un 24% tiene un seguro de vida; 19% un seguro complementario de salud; 16% un seguro de salud con otras instituciones como FALP, o bancos; 15% un seguro catastrófico o de enfermedades graves; y 7% un seguro de salud con clínica, siendo una industria de gran penetración entre los trabajadores del país», concluyó el estudio de Cadem.