La palabra benchmarking se origina del inglés «benchmark», que significa «referencia», y es usada nada más y nada menos que para definir el análisis profundo de las prácticas de las marcas de un mismo sector para compararse en el mercado y mejorar en relación con las otras.
No importa el tamaño de la empresa, agencia o corporación, incluso si aún no está completamente formada, hacer benchmarking es una de práctica de estudio fundamental para revisar si el feedback de los productos está funcionando en el mercado o no.
Estas prácticas ayudan a los ejecutivos a tomar mejores decisiones con el fin de mejorar sus resultados y desarrollar sus negocios, ya sea en los ambientes deportivos o en la producción cultural.
En esta práctica de monitoreo del mercado, entran en juego el análisis, la interpretación de datos, la evaluación y la medición de las informaciones recolectadas. Para crear una verdadera inteligencia de mercado, es necesario entender el significado de los datos y como pueden beneficiar a su empresa.
El uso correcto de esta herramienta trae beneficios como: identificar y recibir nuevas tendencias de marcas que actúan en el mismo ramo; detectar las áreas que carecen de cambios y mejoras; crear un plan para desarrollar nuevas estrategias y habilidades que colocarán a la empresa en el camino al crecimiento.
Ahora bien, con la evolución del marketing digital y el cambio del ambiente de negocios a una esfera virtual, se comenzó también a hablar de una nueva categoría de esta evaluación, llamada benchmarking virtual.
Básicamente consiste en monitorear la presencia de los visitantes en las redes sociales, cuáles son las que más usan; y también el posicionamiento de la página de la marca en los sitios de búsquedas populares.
En todos estos casos, el benchmarking digital proveerá datos valiosos para que la marca corrija lo que está mal y se desarrolle en el mercado.