Juan Carlos Florido Barriga, el padre del cabo segundo David Florido Cisternas asesinado la noche de este jueves de un disparo en la cabeza durante un operativo de fiscalización en Pedro Aguirre Cerda, emplazó durante el responso fúnebre al presidente de Chile, Gabriel Boric, «a que haga la pega (trabajo)».
«No es posible que sigamos permitiendo que las autoridades que son Carabineros y Policías de Investigaciones, que son los encargados de mantener la seguridad interna del Estado, no cuenten con el apoyo que necesitan», remarcó el papá del cabo Florido Cisternas, el mártir 1.227 de la institución policial, quien fue homenajeado por sus pares en Quilpué.
«Senadoras, diputados, hagan la pega, que les den a carabineros los instrumentos necesarios o sino esto se nos va a escapar de control. Ya se nos escapó de control y puede llegar a instancias mayores, y lo que está pasando en la Macrozona Sur es lo mismo», agregó.
Y continuó: «Seguimos en el ‘cachipún’ que se pega la parte política con las Fuerzas Armadas y al final nadie hace nada. Con todo respeto, señor Presidente, le pido encarecidamente que haga la pega».
«Lo hace este padre que está herido y que responde por todos los padres que se sienten identificados, que tienen a un carabinero o policía de investigaciones fallecido», subrayó.
Florido Barriga, además, señaló: «Mi hijo murió en un procedimiento donde iba detrás de un delincuente y este delincuentes iba armado y mi hijo para no ser cuestionado por toda la ciudadanía en general, corrió detrás de este delincuente y poder detenerlo de esa forma».
«Una persona que cuenta con todos los protocolos y la legalidad para usar su arma en una situación como en la que se vio, y por miedo a no tener el apoyo que hoy esta institución que es tan grande no lo tiene», añadió.
«Creo que las medidas que pueda tomar el señor Presidente que está aquí presente, si esto a él no le hace ruido, de que la única entidad que son las indicadas para mantener el orden y con todos los protocolos que ellos cuentan no los pueden emplear porque mañana pueden ser cuestionados y se va hablar de los Derechos Humanos y cuantas cosas más», recalcó.
Por último, Florido Barriga planteó: «La gente se da cuenta señor Presidente y muy pronto vamos a tener un Plebiscito donde vamos a tener que aprobar una Constitución y si todas estas cosas no mejoran, lo más probable es que no gane ese Plebiscito y rechacemos esa Constitución.
A mi hijo no me lo van a devolver», enfatizó.
«Mi hijo pudo haber estado vivo, pero por cuidarse de todos los cuestionamientos que hoy existen, mi hijo esta muerto», concluyó.
Sus palabras durante la ceremonia fueron recibidas con un aplauso por parte de los asistentes al responso fúnebre en la iglesia institucional de Carabineros, donde estuvieron Boric, la ministro del Interior y Seguridad Pública, Izkia Siches, y el general director de la policía uniformada, Ricardo Yánez.
Tras la ceremonia, el mandatario fue emplazado por otros asistentes, incluyendo representantes de la oposición.
Durante la jornada del viernes, Boric repudió el crimen y aseguró que perseguirán a los autores del asesinato del carabinero.
Compromiso de Boric
«No me queda ninguna duda que vamos a contar con todo el Parlamento para perseguir a estos criminales y a quienes crean que pueden imponer su ley por el fuego. Les decimos que están muy equivocados y vamos a hacer prevalecer el Estado de Derecho», enfatizó el Presidente.
«Este tipo de hecho ratifican más la postura que estamos levantando de que las armas le hacen mal a nuestra sociedad, que tenemos que erradicar las armas», agregó.
Por su parte, la ministro Siches lamentó «este nuevo hecho de violencia que ha dejado un mártir, de un padre, de un hijo, de un amigo y de un servidor público».
«Nuestra agenda de prioridad es prioritaria», recalcó la secretaria de Estado, al afirmar que «queremos no solamente estar en lo humano, sino que también dentro del trabajo que desplegamos día a día con nuestras instituciones».
En este sentido, Siches sostuvo: «Vamos a seguir trabajando con fuerza en sacar las armas de nuestros barrios, en desbaratar las bandas que operan, pero también en seguir fortaleciendo las instituciones, entre ellas la de Carabineros».
En tanto, Ricardo Yáñez afirmó: «Hace años que estamos solicitando que las penas para quienes agreden a carabineros sean más duras y efectivas, y se cumplan. Por eso, hago un llamado al Parlamento, para que tome cartas en el asunto y legisle en esta materia, es urgente, es necesario».
«Hoy estamos aquí junto a la familia, acompañando a un nuevo mártir de Carabineros de Chile», manifestó el general Carlos González Gallegos, jefe de la zona Santiago Oeste.
«David era un hombre que prestó 13 años de servicio a Carabineros de Chile. Era un padre, deja a dos hijos, entre ellos una menor de seis meses. Una menor que cuando le pregunten cómo era su papá, solamente va a poder recordar una fotografía, porque difícilmente con seis meses va a poder recordar la figura de su padre. Y eso es lo que nos debe conmover y procurar, la relativización de la violencia en Chile», añadió.
El acceso a la casa de los padres del cabo segundo David Florido estaba adornado con flores, coronas enviadas por distintas instituciones como Bomberos y la Policía de Investigaciones, y globos con los colores representativos de la institución.
A petición de los familiares, solamente cercanos y Carabineros podían entrar al velatorio para despedir al fallecido funcionario policial.
En la instancia, el general Carlos Gonzalez fue consultado por la investigación que se está llevando a cabo para dar con el autor del disparo que dio muerte al cabo segundo: «Antecedentes no podemos entregar, pero todos nuestros equipos están trabajando para poder poner contra las rejas a quien mató a nuestro carabinero y quien dejó una familia quebrada», reveló.
«Estos hechos no pueden ser naturalizados. Deben ser duramente criticados por toda la sociedad. No se puede relativizar la muerte de un carabinero», sentenció.
Ayer por la tarde se realizó una ceremonia oficiada por el capellán de Carabineros y hoy se llevó a cabo el funeral en Quilpué, posteriormente se trasladó el cuerpo hasta el cementerio Parque del Sendero de la ciudad, donde recibió la última despedida.