La empresa estadounidense Uber, que proporciona a sus clientes a nivel internacional vehículos de transporte con conductor, a través de su software de aplicación móvil, se propuso ser neutral en carbono para 2040, pero eligió una ruta que en algunas partes de América Latina está plagada de desafíos.
La tecnológica señaló que en algunas partes de la región la transición de los conductores a vehículos eléctricos de cero emisiones es «poco práctica» en el corto plazo, por lo que comenzó a utilizar el esquema de compensación Uber Planet en países como México, Colombia, Ecuador y Costa Rica.
Desde febrero, la empresa ofrece a sus clientes en México la opción «Uber Planet». Por 0,37 pesos mexicanos (US$ 0,017) adicionales por kilómetro, pueden contribuir a la compra de créditos de carbono para proyectos de reforestación y un parque eólico en Oaxaca para compensar las emisiones causadas por sus viajes.
«Todos los mercados donde Uber esté disponible tomarán medidas audaces para desarrollar estrategias relevantes a nivel local que se muevan en paralelo con nuestros compromisos. En este momento, estamos presentando Uber Planet, entendiendo la urgencia necesaria para acabar con este desafío de inmediato», afirmó David Mínguez, portavoz de Uber en México.
Las compensaciones de carbono son controvertidas. Cuando a los países y las empresas les resulta difícil o caro reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, a veces utilizan compensaciones para cumplir los objetivos climáticos.
Estos permiten a los compradores seguir contaminando mientras pagan a otra persona para que tome medidas favorables al clima.
El propio informe climático de Uber del año pasado indicó que la compañía evitó comprar compensaciones como estrategia principal, en lugar de enfatizar los subsidios para que sus conductores se cambiaran a vehículos eléctricos.
Las compensaciones «efectivamente pagan para que sea responsabilidad de otra persona» y tienen «debilidades», incluidos los desafíos de verificación, según el informe de Uber.
La compañía tomará medidas «en los próximos meses» para alentar a más conductores a cambiarse a autos eléctricos o híbridos, incluidos precios promocionales para los vehículos e incentivos como 10.000 pesos (US$ 480) adicionales por 160 viajes.
En tal sentido, Mínguez predijo que más de 600 de sus conductores en México «podrían cambiar a un vehículo eléctrico o híbrido en 2022». Uber tiene alrededor de 200.000 conductores y socios de entrega en el país.
Pero el alto precio de los vehículos eléctricos los pone fuera del alcance de la mayoría de los mexicanos, cuyo salario promedio diario es de menos de US$ 21, mientras que el país carece de incentivos fiscales e infraestructura de carga para alentar a los conductores a cambiar.