El mercado de criptomonedas perdió la mitad de su valor en los últimos 70 días al pasar de 3 billones de dólares a poco más de 1,5 billones, contagiadas por el anuncio del aumento en las tasas de interés en los Estados Unidos y la búsqueda rusa de prohibir las operaciones de minado y financieras con activos como Bitcoin.
Fue justamente el desplome de la criptomoneda más importante de todas, el bitcoin (BTC), que cayó de su máximo histórico de US$ 69.000 el 10 de noviembre a US$ 34.000 este sábado (-50%), el que agregó más impulso al colapso en criptos en este tiempo.
Otros activos digitales como Ethereum, Solana y Cardano cayeron entre 50 y 60% en los últimos dos meses, según datos del portal Coinmarketcap.
Ésta es la segunda mayor caída en términos de dólares para ambos después de la fuerte caída de mayo de 2021, según Bespoke Investment Group.
Las intenciones de la Reserva Federal de controlar la inflación están sacudiendo tanto las criptomonedas como las acciones y muchos otros activos de riesgo, una corrección que se hizo particularmente notoria en los papeles tecnológicos que cotizan en el Nasdaq, que cayó un 5% sólo en la última semana.
A esto, se suma que Reino Unido, España y Singapur tomaron medidas para regular las promociones y la publicidad relacionada con criptomonedas desde finales del año pasado.
Rusia prohibió el minado e intercambio de cripto-activos
Sin embargo, el golpe más fuerte llegó el jueves último cuando el banco central de Rusia propuso prohibir completamente el minado e intercambio de cripto-activos, al considerar que representan un riesgo a la «estabilidad financiera y a la soberanía de la política monetaria».
Hay que tener en cuenta que Rusia es el tercer país donde se realizan más operaciones de minado -necesarias para validar las transacciones o generar nuevas monedas-, gracias al frío del norte de su territorio y en Siberia, donde las bajas temperaturas ayudan a refrigerar más fácilmente las computadoras que se usan para este fin.
Este es otro de los motivos por los que se pretende avanzar en la prohibición de las operaciones de minado: su alto consumo de energía eléctrica.
Según datos de la Universidad de Cambridge, Rusia representa el 13,6% del minado mundial, mientras que los Estados Unidos se sitúa en 42,7% y Kazajstán 21,9%.
Si bien las criptomonedas son legales hasta ahora Rusia, no están permitidas como medio de pago, y el banco central ruso prohibió en diciembre a los fondos de inversión utilizarlas.
Vale recordar que la anterior caída fuerte de bitcoin coincidió también con una prohibición análoga en China -país que llegó a representar un 70% del minado- en mayo de 2021.
Entonces el precio de bitcoin llegó a perforar los US$ 28.000, aunque luego pudo recuperarse y pasar su máximo anterior de US$ 64.000 que había marcado, también, un mes atrás.
«Los rumores de prohibiciones en Rusia, los efectos del endurecimiento de las políticas monetarias de los bancos centrales y la posibilidad de nuevas regulaciones está teniendo más peso en el intercambio y la inversión de criptomonedas actualmente que las tendencias a largo plazo», manifestó Jason Deane, analista en activos digitales en Quantum Economics a la agencia Bloomberg.
Actualmente, además de China, las criptomonedas se encuentran prohibidas en Egipto, Irak, Catar, Omán, Marruecos, Argelia, Túnez y Bangladesh.
El futuro de las criptomonedas
Recientemente, el ensayista y exoperador de bolsa Nassim Nicholas Taleb, reconocido por haber advertido sobre los riesgos del mercado de hipotecas de los Estados Unidos antes de la crisis financiera global de 2008, comparó al bitcoin con una «enfermedad contagiosa» y advirtió que «no sirve como refugio de valor».
El autor de «El cisne negro» y «Antifrágil» realizó una audaz comparación entre la criptodivisa más valiosa «con una enfermedad infecciosa, la ha caracterizado de inútil y ha afirmado que no sirve para protegerse de nada», según Business Insider.
Meses atrás, Taleb expresó en un análisis denominado «Bitcoin Black Paper» que el bitcoin no era una moneda, ni un refugio de valor, ni una cobertura contra la inflación, ni una protección contra la tiranía gubernamental o las catástrofes.
Así, utilizó Twitter para difundir su opinión de que el bitcoin «es una burbuja frágil construida sobre la especulación en lugar de un valor genuino».