El príncipe Andrés de Inglaterra deberá enfrentar un caso civil por la supuesta agresión sexual a Virginia Giuffre, una de las víctimas del fallecido magnate Jeffrey Epstein, según lo determinó el juez del Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, Lewis Kaplan.
El magistrado rechazó un pedido de los abogados del príncipe Andrés, de 61 años, de desestimar la denuncia de agresiones sexuales en su contra por parte de Giuffre, quien lo acusa de haber abusado de ella en 2001, cuando tenía 17 años.
En su decisión, Lewis Kaplan señaló que la petición del príncipe «debe ser denegada en todos sus aspectos».
«La denuncia de la Sra. Giuffre no es ni ‘ininteligible’ ni ‘vaga’ ni ‘ambigua’. Alega incidentes discretos de abuso sexual en circunstancias particulares en tres lugares identificables. Identifica a quién atribuye ese abuso sexual», señaló el juez en su fallo en respuesta a los argumentos de la defensa del príncipe.
En la denuncia Giuffre, de 38 años, detalló que el príncipe la «agredió sexualmente» en tres ocasiones en 2001, en Londres, Nueva York y en las Islas Vírgenes.
Se cayó uno de los recursos de la defensa
Los abogados del príncipe Andrés presentaron hace poco más de una semana un documento en el que Giuffre aceptó no demandar a «otros potenciales acusados» en un acuerdo que firmó hace años con Epstein.
El acuerdo, revelado por una corte de Nueva York, mostró que Giuffre arregló su demanda por 500.000 dólares en 2009 con Epstein, quien se suicidó en la cárcel de Manhattan 10 años después mientras esperaba su juicio.
El documento -clave para la fase oral del caso- no menciona directamente al príncipe, pero contiene el concepto de proteger a «otros potenciales acusados» de ser demandados en el caso relacionado con los presuntos delitos sexuales de Epstein.
El acuerdo dice que Giuffre «libera, absuelve y descarga para siempre a dichas segundas partes y a cualquier otra persona o entidad que pueda ser incluida como acusado potencial (otros posibles demandados) de todas y cada una de las acciones y actuaciones».
Los abogados del príncipe Andrés citaron el acuerdo, y más puntualmente ese punto, para reclamar que la demanda fuera desestimada.
En cambio, los defensores de Giuffre señalaron que el príncipe Andrés no está «cubierto» por el acuerdo, porque este «no lo cita» y porque el interesado «ni siquiera sabía de su existencia» en 2009.
Los abogados del príncipe ya habían intentado detener el curso de la demanda alegando que Giuffre ahora vive en Australia, pero esa pretensión fue rechazada por la Justicia estadounidense el viernes pasado. Y ahora recibieron otro revés judicial de parte del juez Kaplan.
Amistades peligrosas
Si todos los recursos legales de Andrés fracasan, un juicio civil podría tener lugar «entre septiembre y diciembre próximos», sostuvo el año pasado el juez Kaplan.
De esta manera, el hijo de la reina Isabel II seguiría los pasos de su amiga Ghislaine Maxwell, quien hace dos semanas fue condenada por tráfico sexual de menores y podría pasar el resto de su vida en prisión.
La amistad con Epstein y Maxwell le causa desde hace mucho tiempo numerosos problemas a Andrés, el segundo hijo de la reina Isabel de Inglaterra, quien vive momentos de zozobra.