El Senado de Estados Unidos aprobó por estrecho margen una resolución para anular el requisito de la administración del presidente Joe Biden de que las empresas con 100 o más empleados deben tener a todos sus trabajadores vacunados contra el coronavirus o, en su defecto, realizar pruebas diagnósticas semanales.
La votación fue 52-48, aunque es poco probable que la Cámara Baja liderada por los demócratas adopte la medida, lo que significa que el mandato se mantendrá, aunque los tribunales lo hayan suspendido por ahora.
Aun así, la votación les dio a los senadores la oportunidad de expresar su oposición a una política que, según dicen, provocó temores en las empresas y electores no vacunados que se preocupan por perder sus trabajos si la regla entra en vigor.
Los legisladores pueden invalidar ciertas regulaciones de agencias federales si ambas cámaras del Congreso aprueban una resolución conjunta y el presidente la firma, o si el Congreso anula un veto presidencial. Es poco probable que eso suceda en este caso.
Según la iniciativa, las compañías del sector privado con al menos 100 empleados deben requerirle a sus trabajadores que cuenten con esquema completo de vacunación contra el Covid-19 o se sometan semanalmente a pruebas diagnósticas a coronavirus y utilicen mascarilla en su lugar de trabajo.
La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos (OSHA por sus iniciales en inglés) afirmó que trabajaría con las compañías para el cumplimiento de la orden, pero que impondría multas de hasta más de 13.000 dólares por cada infracción, aunque su implementación y vigilancia está suspendida en lo que el caso avanza por el sistema judicial.