La Corte Suprema de Justicia (CSJ) de El Salvador juramentó a 98 jueces, en medio de la polémica que se generó por la reforma a la Ley de la Carrera Judicial que cesa a más de 200 jueces.
La misma entró en vigencia el sábado, pero la Cámara de Familia de Sección de Oriente del departamento de San Miguel el miércoles le ordenó a la CSJ «suspender la aplicación».
El decreto había sido aprobado por la Asamblea Legislativa, de mayoría oficialista y firmado por el presidente Nayib Bukele.
No obstante, dos apoderados legales del Supremo presentaron el viernes -ante la Sala de lo Constitucional- un recurso de apelación por la resolución que emitió dicha cámara.
«Los jueces juramentados fueron escogidos entre los mejores elementos de la institución. No son letrados externos y tomarán sus respectivos cargos y funciones a partir de hoy», sostuvo el presidente de la CSJ, Óscar López Jerez.
«Nadie de afuera del órgano Judicial ha sido nombrado este día. Fueron nombrados por corte plena para distintas sedes judiciales del país, luego de un completo análisis exhaustivo del perfil de cada uno, todo con el fin de que el país y el pueblo tengan una correcta, pronta y efectiva administración de Justicia», agregó el funcionario.
López Jerez también informó, luego de una reunión extraordinaria, que hasta el viernes 100 jueces presentaron su renuncia.
El Congreso reformó la Ley de la Carrera Judicial para cesar a los juzgadores sexagenarios con el argumento de depurar el sistema judicial.
Esta justificación, que únicamente restringe las supuestas prácticas corruptas en jueces de 60 años o con carrera de 30 años, fue dada por los diputados del oficialista Nuevas Ideas (NI), pero no está en el decreto aprobado.
La ONU y Estados Unidos criticaron la medida, mientras que organizaciones humanitarias señalaron que es la «consumación del golpe de Estado» contra el órgano Judicial.