El volcán Cumbre Vieja de la isla española de La Palma, ubicado en el archipiélago canario y que entró en erupción el domingo por primera vez en 50 años, obligó a la evacuación de cerca de 6 mil personas de sus hogares y arrasó hasta ahora 154 hectáreas y destruyó 320 edificaciones, informó hoy el sistema de medición geoespacial europeo Copernicus.
El presidente de la región canaria, Ángel Víctor Torres, advirtió que la lava «camina inexorablemente hacia el mar», y lamentó «la impotencia ante el avance de esa colada que ya se llevó por delante viviendas en esta zona dedicada a la agricultura, y que continuará con otras viviendas en su camino hacia el mar».
Un mapa actualizado «sitúa la extensión de la lava en 154 hectáreas y el número de edificaciones destruidas es de 320», en contraste con las 185 edificaciones y 103 hectáreas de su informe anterior, explicó en un comunicado el sistema Copernicus.
Según las autoridades de La Palma, las cifras seguirán aumentando, al igual que el número de evacuados, en las próximas horas a medida que la lava avanza inexorablemente hacia el mar.
En tanto, el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, escribió en Twitter se viven «días realmente duros» en el lugar.
«Escuchar a los que lo han perdido todo, y a los que saben que lo van a perder es frustrante», concluyó.
Según la página del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), si la lava llega al mar puede generar explosiones, olas de agua hirviendo o incluso nubes tóxicas.
El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) estimó que la erupción podría durar «entre los 24 y 84 días, con una media geométrica del orden de los 55 días».
El vocero de Involcan, David Calvo, señaló que la lava «en las últimas horas se ha ralentizado mucho, ahora está moviéndose a 300 metros la hora, quizá menos, porque está llegando a una zona muy plana».
«Lo que está haciendo es ganar altura. Hay zonas en las que ya tiene 15 metros de espesor», añadió Calvo.
En tanto, la Unión Europea (UE) activó este lunes su sistema de satélites Copérnico para «hacer seguimiento de la situación», tuiteó Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
«Estamos en contacto con las autoridades españolas para proveer apoyo adicional de ser necesario», afirmó.
El Cumbre Vieja estaba bajo fuerte vigilancia desde hacía una semana debido a una intensa actividad sísmica y, según Involcan, la erupción podría durar «varias semanas o algunos meses».