Elon Musk anunció que este viernes realizará una serie de despidos masivos en Twitter, justo una semana después de que completó el acuerdo por $44,000 millones de dólares para adquirir la red social y despidió a tres altos ejecutivo.
A través de un correo electrónico enviado a todos los empleados, y publicado por diversos medios, Musk aseguró que, para colocar a Twitter en un «camino saludable», pasarían por el «difícil proceso» de reducir la fuerza laboral de la empresa.
“Reconocemos que esto afectará a varias personas que han realizado valiosas contribuciones a Twitter, pero lamentablemente esta acción es necesaria para garantizar el éxito de la empresa en el futuro”.
El domumento, citado por el diario The Washington Post, indicó que los trabajadores recibirían un correo electrónico con el asunto “Su papel en Twitter”, hacia las 9 am del viernes, hora del Pacífico. Las personas que mantuvieran sus trabajos serían notificados en el correo electrónico de la empresa.
Sin embargo, aquellos que los pierdan se les informará a través de su correo electrónico personal. Además, si algún empleado no recibe ningún correo hacia las 5 pm, hora del Pacífico, deben ponerse en contacto con la empresa.
La comunicación también informó a los empleados que, por motivos de seguridad, las oficinas estarán «temporalmente cerradas» y el personal no tendrá acceso a las instalaciones.
También hoy, el periódico británico Financial Times, informó que Musk planea recortar unos 3.700 puestos de trabajo de la empresa.
Según el diario, el empresario tiene también como objetivo exigir el trabajo presencial en la oficina a partir de este lunes, con lo que revertiría la política actual de Twitter, que permite a los empleados trabajar desde cualquier lugar.
Los informes de despidos en Twitter se habían arremolinado desde que Musk acordó comprar la compañía en abril.
El multimillonario, que también dirige el fabricante de automóviles eléctricos Tesla y la compañía de cohetes SpaceX, ha dicho a los inversores que privatizará Twitter, reducirá su fuerza laboral, revertirá sus reglas de moderación de contenido y buscará nuevas fuentes de ingresos.
Qué pasará ahora con Twitter
Musk ha efectuado declaraciones contradictorias en torno a su visión para la compañía y ha compartido pocos planes concretos sobre cómo la operará tras adquirirla.
Ante ello, a los usuarios, anunciantes y empleados de Twitter no les queda más que analizar cada medida que tome en un intento por dilucidar a dónde podría llevar a la empresa.
Después de que Musk firmó un acuerdo para adquirir Twitter en abril, intentó retractarse, ante lo cual la empresa lo demandó para obligarlo a concretar la compra. Una jueza de Delaware había ordenado que el acuerdo tenía que finalizarse a más tardar el viernes 28 de octubre.
Dan Ives, analista de Wedbush, considera que Musk y sus inversionistas pagaron un precio inflado. Incluso Musk ha dicho que el precio de 44,000 millones de dólares por Twitter fue demasiado elevado, pero dice que la compañía tiene un gran potencial.
El pago “pasará a la historia como una de las adquisiciones tecnológicas más sobrepagadas de las fusiones y adquisiciones, en nuestra opinión”, escribió Ives en una nota a los inversores.
“Con un valor justo que cifraríamos en unos 25,000 millones de dólares, la compra de Twitter por parte de Musk sigue siendo un gran acertijo del que, en última instancia, no pudo deshacerse una vez que los tribunales de Delaware se involucraron”.