Embajadores de la Unión Europea, de Canadá y Estados Unidos en Perú firmaron una carta para alertar que la guerra en Ucrania pone en peligro la seguridad alimentaria mundial; una situación que podría afectar directamente a la población del país suramericano.
Los representantes diplomáticos advirtieron que si Rusia no cesa la invasión a Ucrania, se avecinará una crisis alimentaria que afectará a ciento de millones de personas, especialmente a los más pobres.
«La guerra sucede en Europa, pero sus consecuencias ya son mundiales. Si Rusia persiste en el bloqueo del puerto de Odessa, las consecuencias serán dramáticas para los países con mayor inseguridad alimentaria», señala la carta de los embajadores europeos en Perú.
Si Rusia persiste en el bloqueo, las consecuencias serán dramáticas. Es necesario seguir unidos y solidarios para evitar la crisis alimentaria que se avecina y que afectará a cientos de millones de personas.#EstamosConUcrania#StandWithUkraine️ @elcomercio_peru pic.twitter.com/sCfy10x0F3
— UE en Perú (@UEenPeru) June 30, 2022
«La guerra ha detenido el trabajo de gran parte de la tierra cultivable en Ucrania y ha desestabilizado los mercados mundiales de alimentos, elevando sus precios. Los costos de los fertilizantes se han disparado, lo cual tendrá un impacto negativo en su producción y accesibilidad y, por lo tanto, en la seguridad alimentaria. Las consecuencias empiezan a sentirse en todos los países, incluso en Perú», alertaron.
Los embajadores aclararon que nada tienen que ver las sanciones que Occidente impuso sobre Rusia, pues ese tipo de medidas «no prohíben ni la importación ni el transporte de productos agrícolas rusos y solo impactan a quienes están directamente involucrados en la agresión a Ucrania».
«La mejor y más directa forma de eliminar el riesgo de una crisis alimentaria mundial es que Rusia ponga fin a la guerra y respete el derecho internacional. Mientras esto no suceda, debemos actuar decididamente para limitar el impacto devastador que ya está teniendo y haremos todo lo posible para evitar que Rusia convierta a la seguridad alimentaria en un arma de guerra», sentenciaron.