El sector laboral de Estados Unidos mostró señales mixtas en octubre. Por un lado, la economía creó 261,000 puestos de trabajo, más de lo que anticipaban analistas, y, por el otro, la tasa de desempleo subió levemente a 3.7%.
Este reporte es clave pues da señales sobre la economía de Estados Unidos en general —sobre todo si se dirige o no hacia una inminente recesión— y sobre las futuras decisiones de la Reserva Federal con su tasa de interés de referencia. Eso último porque el banco central sigue inmerso en un esfuerzo histórico por controlar la inflación y una subida moderada del desempleo podría sugerir cierto alivio a la hora de decretar nuevas alzas de su tasa de interés.
Entre los hispanos, la tasa de desempleo no experimentó grandes cambios en octubre y se situó en octubre en 4.2%.
El reporte indica que se produjeron aumentos significativos en la creación de puestos especialmente en sectores del trabajo en salud, servicios profesionales y técnicos y la industria manufacturera.
En septiembre, la economía de Estados Unidos había generado 263,000 puestos de trabajo y la tasa de desempleo se situaba en 3.5%.
El reporte de empleo llega en medio de señales confusas de la economía estadounidense. Los expertos analizan señales de indicios de que los empleadores estén reduciendo sus contrataciones, una perspectiva esperable luego de que la Reserva Federal tomara medidas durante todo el año subiendo sus tasas de interés para desacelerar la economía.
La inflación crónica está golpeando los presupuestos de muchos hogares y se ha colocado como una de las máximas preocupaciones de los votantes de cara a las elecciones de medio término que culminan el próximo martes. Los candidatos republicanos de todo el país han atacado a los demócratas culpándolos por la inflación en su intento de recuperar el control del Congreso, pese a que se trata de un fenómeno global.
Justamente, el presidente Joe Biden reaccionó al informe destacando que la tasa de desempleo sigue en números «históricamente bajos del 3.7%» y que esto es muestra «de una recuperación de empleos (perdidos en pandemia) sólida». «Una cosa está clara: si bien los comentarios de los líderes republicanos parecen indicar que están alentando por una recesión, la economía de EEUU continúa creciendo y sumando empleos», apuntó.
Los desafíos de la economía de EEUU
Por ahora, la economía sigue creciendo. Se expandió a una tasa anual de 2,6% en el trimestre julio-septiembre luego de haberse contraído en los primeros seis meses del año. Pero gran parte del crecimiento del último trimestre se debió a un aumento en las exportaciones estadounidenses. Por el contrario, los consumidores, el principal impulsor de la economía, solo aumentaron modestamente sus gastos por encima de la tasa de inflación.
Sin embargo, todos estos indicadores subrayan los desafíos que enfrenta la Fed a medida que aumenta las tasas de interés al ritmo más rápido desde principios de la década de 1980 para tratar de reducir la inflación, en puntos máximos en cuatro décadas.
Una tasa de desempleo baja y ganancias salariales sólidas son buenas para los trabajadores, pero los aumentos salariales considerables pueden contribuir a una mayor inflación.
En una conferencia de prensa el miércoles, el presidente de la Fed, Jerome Powell, señaló que el sólido mercado laboral está alimentando las presiones inflacionarias a medida que las empresas buscan atraer y mantener a los trabajadores aumentando los salarios.
En septiembre, los salarios promedio aumentaron más del 6% con respecto a los 12 meses anteriores, según el Banco de la Reserva Federal de Atlanta. Ese fue el ritmo más rápido de este tipo en 40 años, aunque todavía estaba por debajo de la inflación.
En lo que va de año, la Fed ha elevado su tasa clave de referencia desde casi cero a principios de marzo hasta un rango de 3,75% a 4%, el nivel más alto en 14 años.
Fuente: Univision