Estados Unidos se prepara para reabrir sus puertas a los turistas extranjeros no vacunados. Un año y medio después de imponer el comprobante de vacunación como un requisito de entrada al país para todos los viajeros aéreos, el Gobierno de Joe Biden anunció el final de la medida para el próximo 11 de mayo, el mismo día que pondrá fin a la emergencia sanitaria decretada por Donald Trump en marzo de 2020 y ratificada por la Administración actual tras ejercer el cargo.
A partir del 11 de mayo de 2023, cualquier extranjero podrá entrar por vía aérea a Estados Unidos sin la necesidad de presentar un certificado de vacunación contra la covid-19 o pruebas que confirmen que se encuentra libre del virus.
La medida, adoptada en noviembre de 2021 con el propósito de evitar el aumento de contagios tras la reapertura de las fronteras para viajes no esenciales, exigía a los extranjeros acreditar un esquema de vacunación completo de acuerdo con las vacunas aprobadas para uso de emergencia por la Organización Mundial de la Salud. El rasero estadounidense chocó con la cartera de vacunas desplegada por el Gobierno de México, con biológicos de manufactura china y rusa que la OMS dilató en reconocer, o bien, que aún no han recibido su aval: mientras la medida concedió acceso al país vecino a los mexicanos vacunados con las inmunizaciones fabricadas por AstraZeneca y Pfizer, también significó una barrera para quienes recibieron las chinas CanSino o Sinovac, el par de dosis de Sputnik V, elaborada por el Instituto Gamaleya de Moscú; o la vacuna Abdala de creación cubana, la última aprobada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en territorio nacional.
Fuente: EL PAÍS