El gobierno de Estados Unidos no solo confirmó que reabrirá su embajada en Ucrania esta semana sino que además designó como embajadora a Bridget Brink, una veterana del servicio diplomático que vivió la mayor parte de su carrera bajo la sombra de la antigua Unión Soviética.
El nombramiento llega en momentos en que funcionarios norteamericanos anunciaron el inminente retorno del personal diplomático a Kiev, que fue evacuado cuando comenzó la invasión rusa el pasado 24 de febrero.
Desde entonces las fuerzas ucranianas lograron defender la ciudad y los combates mayormente se trasladaron al oriente del país.
Daniel Fried, ex embajador estadounidense en Polonia que conoce a Brink desde hace años, la llamó «valiente, pero no temeraria» y vaticinó que ella estará «ansiosa» de regresar a Kiev.
«Ella seguramente quiere ir ya. Y si le dices que es peligroso, te responderá ‘¿Y qué?’. Es muy valiente», destacó Fried.
Brink, una aficionada al hockey, madre de dos hijos y esposa de Nicholas Higgins, otro miembro del servicio diplomático que trabajó en distintas partes del mundo, es actualmente embajadora en Eslovaquia.
La designación se dio tras una dilatada demora
Si bien el presidente Joe Biden nombró a otros embajadores desde que asumió la presidencia, en este caso tardó más de un año hasta que se decidió por Brink, y después otros tres meses más para hacer el anuncio.
Otros funcionarios con experiencia en Europa están un tanto perplejos por la demora, pero aplaudieron la decisión del presidente.
«Brink es muy respetada y apreciada en el mundo de la diplomacia. Es un gran valor», remarcó Fried.
El primer puesto diplomático de Brink fue en Belgrado, sirviendo durante el período de la guerra en los Balcanes a finales de la década de 1990. También estuvo en Tiflis, Georgia, antes de la invasión rusa de 2008, y en Uzbekistán.
Brink pasó 25 años de carrera diplomática centrada en la política europea y euroasiática, según subrayó la Casa Blanca, que también recordó su cargo como directora del Egeo y del Sur del Cáucaso en el Consejo de Seguridad Nacional.
Nacida en Michigan, y licenciada en ciencias políticas, Brink habla ruso y estudió eslovaco, serbio, georgiano y francés.
La nominación de Brink se dio a conocer horas después de la sorpresiva visita a Ucrania de los secretarios de Estado, Antony Blinken, y Defensa, Lloyd Austin, y tras saberse que Washington reanudará su actividad diplomática en Ucrania esta semana.
La vuelta a dicha actividad se hará con el regreso de su personal inicialmente a la ciudad de Leópolis, en el oeste del país, una población cercana a la frontera con Polonia que no sufrió los bombardeos del Ejército ruso.
Apoyo de Estados Unidos a Ucrania
«Lo que han hecho ustedes al rechazar a los rusos en la batalla de Kiev es extraordinario e inspirador, francamente, para el resto del mundo», le confesó Austin al presidente ucraniamo, Volodímir Zelenski, en una reunión celebrada durante la noche, tras un viaje en tren desde Polonia.
«Estamos aquí para apoyarle en todo lo posible. Queremos ver a Rusia debilitada hasta el punto de que no pueda hacer el tipo de cosas que ha hecho al invadir Ucrania», agregó.
Por su parte, Blinken alabó el éxito de Ucrania «al hacer retroceder esta horrible agresión rusa».
«En cuanto a los objetivos bélicos de Rusia, ésta ya ha fracasado y Ucrania ya ha triunfado», puntualizó.
Funcionarios estadounidenses indicaron que Austin y Blinken prometieron «una nueva ayuda por un valor de 713 millones de dólares para Ucrania y otros países de la región».
«Los 322 millones de dólares más de apoyo militar para Ucrania elevarían el total de aportes de seguridad de Estados Unidos desde la invasión a unos 3.700 millones de dólares», precisó otro funcionario.
Por último, el embajador de Rusia en Washington, Anatoli Antonov, afirmó que Moscú mandó una nota diplomática exigiendo «el cese de los envíos de armas de Estados Unidos a Ucrania».