Estados Unidos anunció un nuevo paquete de sanciones contra Rusia en represalia por la invasión a Ucrania, que incluye, entre otras, un veto de invertir en el país euroasiático, la prohibición a dos grandes bancos y medidas contra las dos hijas adultas del presidente Vladimir Putin, Mariya Putina y Katerina Tikhonova.
«Dejé en claro que Rusia pagaría un precio severo e inmediato por sus atrocidades en Bucha», tuiteó el presidente estadounidense, Joe Biden, quien vinculó la escalada de sanciones a las pruebas que se acumularon de que Moscú asesinó deliberadamente a civiles en la ciudad ubicada a las afueras de Kiev.
Un alto funcionario estadounidense explicó que Washington quiere crear un «círculo vicioso» acumulando medidas contra el Kremlin.
«La privamos (a Rusia) de capitales, la privamos de tecnología, la privamos de talentos. El conjunto de medidas apunta a crear una espiral que se acelera a medida que Putin mantiene la escalada militar», precisó el funcionario, quien pidió no ser identificado, informó la agencia de noticias AFP.
La batería de sanciones, que llega después de conocerse la denuncia que hacen las potencias occidentales de una matanza de civiles en la ciudad ucraniana de Bucha, está conformada por «medidas económicas devastadoras» e impone las «más severas» sanciones financieras contra el mayor banco ruso y varias de sus empresas estatales más críticas, así como contra funcionarios del Gobierno y sus familiares, informó hoy la Casa Blanca.
Las medidas, adoptadas en coordinación con los países que conforman el G7 y la Unión Europea (UE), establecen el bloqueo total de los activos de la mayor institución financiera rusa, Sberbank, y su mayor banco privado, Alfa Bank en Estados Unidos, al tiempo que prohíben a los estadounidenses hacer negocios con ambos, informó la agencia de noticias Europa Press.
Además, el Gobierno de Biden expulsó de su sistema financiero y congeló los activos de funcionarios rusos y sus familiares, entre ellos las hijas adultas de Putin, Mariya Putina y Katerina Tikhonova; la esposa y la hija del ministro de Exteriores, Serguei Lavrov; y miembros del Consejo de Seguridad ruso, incluido el ex presidente Dmitri Medvedev y el actual primer ministro, Mijail Mishustin.
«Estos individuos se han enriquecido a expensas de los ciudadanos rusos y algunos de ellos son responsables de proporcionar el apoyo necesario para la guerra de Putin en Ucrania», detalló la Casa Blanca en un comunicado.
En la misma línea, detalló que las medidas apuntan a convertir a Rusia en un «paria» de la economía mundial pero haría excepciones en el sector de energía, principal fuente de recursos del fisco ruso.
Además, Biden firmará próximamente un decreto que prohibirá las nuevas inversiones en Rusia para los estadounidenses, se encuentren donde se encuentren.
La medida busca «aislar más» a Rusia de la economía global y está construida sobre la decisión de más de 600 empresas multinacionales de abandonar el mercado ruso, apuntó la Casa Blanca.
Por otra parte, Estados Unidos vetó las transacciones de estadounidenses con empresas estatales rusas y congeló sus activos bajo jurisdicción del país norteamericano, lo que «daña» la capacidad del Kremlin de usar los recursos de estas compañías para financiar la guerra en Ucrania..
Por último, el Tesoro estadounidense prohibió a Rusia hacer pagos de deuda con fondos bajo su jurisdicción y los aliados se comprometieron a apoyar sectores considerados «esenciales» para las actividades humanitarias que benefician a la ciudadanía rusa.
Imputaron a un millonario ruso
Konstantin Malofeyev fue imputado en Estados Unidos por violar las sanciones impuestas por Washington, anunció el fiscal general Merrick Garland.
«Después de ser sancionado por Estados Unidos, Malofeyev intentó evadir las sanciones utilizando cómplices para adquirir y dirigir subrepticiamente medios de comunicación en toda Europa», dijo Garland.
El multimillonario ruso fue identificado anteriormente como fuente de financiación para rusos que promueven el separatismo en Crimea y como proveedor de apoyo a la autoproclamada República Popular de Donetsk en el este de Ucrania, añadió el funcionario.
«Se trata de la primera imputación de un magnate ruso en Estados Unidos desde la invasión a Ucrania», señaló la fiscal general adjunta Lisa Monaco.
Konstantin Malofeyev ya es objeto de sanciones europeas, ya que Bruselas también lo considera un financiador de los separatistas prorrusos en el este de Ucrania.