Estados Unidos aumentará el número y la capacidad de los «vuelos de deportación» para miles de inmigrantes en la ciudad texana de Del Rio, en el sur del país, pegada a la frontera con México, informó el Departamento de Seguridad Interior, un día después de que el alcalde de la urbe, Bruno Lozano, denunciara el creciente número de migrantes y potenciales refugiados que acampan en la zona.
Ayer más de 10.000 migrantes, muchos de ellos haitianos, acampaban debajo de un puente en la ciudad Del Río, lo que provocó que el alcalde local reclamara «una acción rápida» del Gobierno federal para evitar que la crisis humanitaria se agigante.
Según el alcalde Bruno Lozano, «los migrantes en el improvisado campamento eran 2.000 a comienzos de la semana y subieron a más de 10.000 durante el fin de semana».
Los migrantes y potenciales refugiados están en un área controlada por las autoridades de aduanas y fronteras, que desplegaron 400 efectivos adicionales para tratar de contener la crisis y «mejorar el control del área», según un comunicado del Departamento de Seguridad Interior.
Las autoridades agregaron que sumarán «transporte adicional para acelerar el ritmo (de vuelos) e incrementar la capacidad» de traslado «hacia Haití y otros destinos en las próximas 72 horas».
«Las circunstancias extremas exigen respuestas extremas», había alertado Lozano en una entrevista el viernes pasado.
Más de 208.000 migrantes fueron detenidos allí en agosto, según las últimas cifras oficiales, lo que lleva a 1.300.000 el número de personas detenidas desde que Biden asumió en la Casa Blanca.
De ese total, unos 596.000 provenían del llamado Triángulo Norte –que integran El Salvador, Guatemala y Honduras- y más de 464.000 de México.
La oposición acusa desde hace meses a Biden de haber provocado una «crisis migratoria» por haber flexibilizado las medidas tomadas por su antecesor, Donald Trump. Aunque, revisando en detalle, no cambió mucho la política migratoria en la frontera terrestre con México.
Tras visitar la zona, el senador republicano Ted Cruz denunció «un desastre» causado por Biden y advirtió que los migrantes terminan bajo el puente «porque el presidente tomó la decisión política de cancelar los vuelos de deportación a Haití» después del asesinato del presidente Jovenel Moise, el pasado 7 de julio. Pero desde hoy esos vuelos entraron nuevamente en función.