El prefecto de policía de París, Laurent Núñez, explicó que, además de los siete muy graves, otros nueve heridos están relativamente graves.
En declaraciones a la prensa junto a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, Núñez insistió en que ese balance era todavía provisional porque seguían las labores de búsqueda de otras posibles víctimas en los escombros, aunque hizo notar que el fuego estaba contenido.
El prefecto de policía se mostró «extremadamente prudente» sobre el origen de la deflagración, aunque desde los primeros momentos el número dos de la alcaldía del distrito V en el que ocurrieron los hechos, Édouard Civel, había afirmado que todo comenzó con una explosión de gas en la plaza Alfonse Laveran.
Una tesis en la que también había abundado la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, y que habían acreditado algunos testigos, que dijeron haber notado un fuerte olor de gas.
La fiscal de París, Laure Beccuau, incidió, como Núñez, en la misma idea de que «por ahora, nada permite determinar el origen del siniestro» y dijo que se van a llevar investigaciones técnicas y se van a analizar las imágenes de las cámaras de vigilancia.
Beccuau puntualizó que todos los elementos apuntan a que la deflagración vino del interior del edificio que se vino abajo parcialmente, en el que estaba la Paris American Academy, una escuela de moda en la calle Saint Jacques.
La fiscal anunció la apertura de una investigación sobre las causas que provocaron las heridas y pusieron en peligro la vida de terceras personas, para tratar de determinar si pudo haber alguna imprudencia individual o si se incumplieron algunas reglas de seguridad.
La explosión se produjo hacia las 17.00 hora local y rápidamente las fuerzas del orden acordonaron la zona, mientras en el interior trabajaban 267 bomberos con 70 vehículos.
Fuente: DW