El presidente, Sauli Niinisto, y la primera ministro, Sanna Marin, de Finlandia se manifestaron hoy a favor de solicitar «sin demora» la adhesión a la Organización del Tratado del Atlántico Norte, lo que allana el camino a una expansión de la alianza militar en medio de la invasión de Rusia a Ucrania.
Por su parte, Dmitri Peskov, vocero del presidente ruso Vladímir Putin, respondió que la continua expansión hacia sus fronteras de la alianza militar liderada por Estados Unidos hará «menos segura a Europa y al mundo» y aseguró que Rusia la ve «sin duda como una amenaza».
En tanto, desde Bruselas, el secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, prometió a Finlandia un «proceso de adhesión fluido y rápido» una vez que anuncie si solicitará o no el ingreso, algo previsto para el domingo próximo.
«Ser miembro de la OTAN reforzaría la seguridad de Finlandia. Como miembro de la OTAN, Finlandia reforzaría también a la Alianza en su conjunto», afirmaron en un comunicado el presidente Sauli Niinisto y la primera ministro Sanna Marin.
«Finlandia debe ser candidata a la adhesión sin demora», agregaron los dos líderes, quienes adelantaron que el domingo próximo darán una rueda de prensa para anunciar formalmente la decisión de solicitar el ingreso a la alianza.
«Esperamos que las etapas internas para esta decisión serán realizadas rápidamente en los próximos días», señalaron Niinisto y Marin, según reprodujo la agencia de noticias AFP.
La toma de posición de los dos dirigentes marca la tendencia que seguirá el país, que comparte una frontera de 1.300 kilómetros con Rusia y tiene un pasado doloroso con su poderoso vecino.
Rusia, en estado de alerta
El gobierno de Putin advirtió de «repercusiones militares y políticas» si Finlandia y Suecia deciden incorporarse a la OTAN.
Dmitri Peskov, vocero de Putin y del Kremlin, sostuvo que Rusia ve esto «como una amenaza».
«La ampliación de la OTAN y el acercamiento de la alianza a nuestras fronteras no tornan el mundo ni nuestro continente más estables y seguros», añadió desde Moscú.
Consultado sobre si Rusia consideraría la entrada de Finlandia en la OTAN una amenaza, el portavoz respondió: «Sin duda».
En tal sentido, la Cancillería indicó en un comunicado que Rusia se verá «obligada a tomar medidas recíprocas, técnico-militares y otras para poner fin a las amenazas a su seguridad nacional en caso de que Finlandia se adhiera a la OTAN».
«Finlandia debe tomar conciencia de la responsabilidad y las consecuencias de una decisión semejante», aseveró.
La OTAN, a la espera
«Si Finlandia decide presentar una solicitud (de adhesión a la alianza), sería recibida calurosamente en la OTAN, y el proceso de adhesión sería fluido y rápido», subrayó Stoltenberg en un comunicado.
La invasión de Ucrania hizo que la opinión pública finlandesa se inclinara a favor de una adhesión a la Alianza. Lo mismo ocurre en Suecia.
En este momento un 76% de los 5,5 millones de finlandeses opina que es favorable a unirse a la OTAN, según un sondeo publicado el lunes pasado. Antes de la guerra en Ucrania este porcentaje rondaba el 25%.
En el Parlamento, la mayoría de los 200 diputados está también a favor. La decisión formal sobre la adhesión debe de ser tomada por un Consejo sobre la seguridad y política extranjera que reúne al jefe de Estado, la premier y varios ministros.
«Unirse a la OTAN no es una decisión que va contra nadie», concluyó Niinisto, como respuesta a las advertencias rusas.