En medio de la actual crisis energética que atraviesa Honduras, la industria maquilera decidió abastecerse de su propia energía eléctrica ante la ineficiencia del gobierno de ese país.
Con la llegada de las temporadas cálidas, algunas áreas de la ciudad están experimentando problemas de apagones de energía eléctrica, y en la industria maquilera, esto provoca pérdidas en los tiempos de producción.
Mientras el gobierno ha implementado un calendario de racionamiento de luz como medida para afrontar la escasez energética, las maquilas se han destacado al producir su propia energía, asegurando así su operatividad y contribuyendo significativamente al crecimiento económico.
A diferencia de otros sectores que se han visto afectados por el racionamiento y han tenido que reducir su producción, las maquilas han realizado inversiones importantes para implementar sus propias fuentes de generación de energía. Esta estrategia proactiva les ha permitido mantener un flujo constante de energía y continuar con sus operaciones sin interrupciones significativas.
Las maquilas hondureñas, no solo han logrado sortear la crisis energética, sino que también han mantenido sus compromisos comerciales y han seguido generando oportunidades de empleo en el país. Su enfoque proactivo y su capacidad para producir su propia energía han sido fundamentales para su resiliencia y adaptabilidad en estas circunstancias desafiantes.