Incode, el unicornio mexicano que vale US$1.250 millones

La empresa de tecnología biométrica, con sede en Silicon Valley, levantó US$ 220 millones en una ronda serie B, liderada por SoftBank y General Atlantic.

La startup mexicana Incode, una plataforma de verificación y autenticación de identidad basada en inteligencia artificial (AI) con sede en Silicon Valley, se convirtió en diciembre de 2021 en un unicornio tras cerrar una ronda serie B de financiamiento por US$ 220 millones, encabezada por SoftBank y General Atlantic, y alcanzar una valuación de US$ 1.250 millones.

Pero todo empezó en 2018, cuando la empresa de biometría fundada por el mexicano Ricardo Amper compitió con otras 16 compañías para alcanzar un contrato con Citibanamex.

Tres años después, se convirtió en un unicornio tras cerrar esta ronda serie B apenas ocho meses después de levantar US$ 25 millones en una serie A, que lideró 3L Capital y DN Capital.

 

«El momento justo»

«Dicen que el timing en el negocio no lo escoges, te escoge», afirmó Ricardo Amper, cofundador y CEO de la compañía.

La llegada de la pandemia fue un momento clave para la startup, que llegó a 2020 con una tecnología madura y grandes clientes en su portafolio. Sus ventas se multiplicaron por seis en un año.

Ahora, con la nueva ronda de inversión, en la que también participaron J.P. Morgan, Capital One, Coinbase, SVCI (Silicon Valley CISO Investment) e inversores previos como DN Capital, 3L Capital o Framework Ventures, entre otros, la empresa continuará con su estrategia de crecimiento, tanto del equipo como de nuevas geografías.

Hace un año, la empresa estaba conformada por 40 personas y hoy ya son 300, en su mayoría nuevos ingenieros.

«Nos tiene emocionados que el futuro de Incode es global. La mayor parte de estos recursos son para poder expandirnos, mejorar nuestro producto y crear nuevas experiencias de identidad», explicó Amper.

Más del 50% de las operaciones de la empresa están en México, un porcentaje que bajó desde que comenzó el negocio, cuando eran prácticamente 99%.

En esta diversificación, el empresario prevé que el próximo año bajé aún más, hasta 30%; Estados Unidos concentraría 50%; y el 20% restante estaría repartido por otras partes del mundo.

 

Diversidad de clientes

La tecnología de Incode, desarrollada al completo por los ingenieros de la empresa, ofrece una plataforma omnicanal como una solución integral y totalmente automatizada, que permite a las empresas tener un único punto de identidad, que va desde la incorporación de clientes de manera fácil y segura, hasta una autenticación sin fricciones.

Entre sus clientes se encuentran Citibanamex, HSBC, Banorte, fintechs como Konfío y Clip (ambas entraron también este año al club de los unicornios y cuentan con inversión de SoftBank) o los hospitales de Grupo Empresarial Ángeles, entre otros.

«Lo que nos emociona es que estas tecnologías logran de forma sencilla que la identidad sea más segura e incluyente, que llegue a personas que no habían podido ir a una sucursal bancaria porque están en un lugar geográfico lejos o porque ni siquiera se sienten cómodos, porque creen que los van a discriminar», subrayó Amper.

La empresa, además, trabaja con el Instituto Nacional Electoral (INE) desde hace tres años. «Les dijimos: ‘así como tienes un servicio de huella digital, ¿por qué no hay un servicio de cara?’. La gente cada vez es mejor en hacer identificaciones falsas. Hicimos un piloto y aprobó un servicio en el que, a través de nuestros clientes que hacen el contrato con el INE, somos la única empresa que está validando identidades con la cara y la base de datos del organismo», detalló el empresario.

Según datos de la consultora de Statista, la tecnología biométrica pasará de un valor de mercado global de US$36.600 millones en 2020 a US$68.600 millones en 2025.

Para Amper, lo más importante es que su adopción más generalizada generará un ambiente de confianza que llevará estas aplicaciones a prácticamente cualquier actividad.

 

La historia de la startup

Incode es un unicornio hoy gracias a su tecnología biométrica, pero la empresa no nació así.

Cuando Amper se fue a Silicon Valley, tras crear otras dos empresas (una de ellas de bebidas en polvo que vendió a Grupo Bimbo) y dirigir y vender el negocio familiar, comenzó como una startup de reconocimiento facial para compartir fotografías.

Eso forzó al equipo, formado por talento mexicano, estadounidense, ruso y serbio, a desarrollar una tecnología de inteligencia artificial y computer vision a prueba de errores.

En 2018, el equipo decidió hacer el pivot al sector de la identidad. «Vimos que había una oportunidad única. Casi todos nuestros competidores tienen a una persona en un call center, que trata desde su pantalla de verificar si eres la misma persona que en la credencial… Para nosotros, esto (el proceso de autenticación) tenía que estar totalmente automatizado, con tecnologías de IA, porque una máquina es mejor que el ojo humano para analizar imágenes», concluyó Amper.

En tal sentido, el ingeniero industrial Jesse Franklin, vicepresidente senior (SVP) para Estados Unidos y Canadá, manifestó: «Pero para hacer eso había muchos retos técnicos, y ninguno de los motores biométricos existentes en ese momento nos daba las cualidades que necesitábamos. Queríamos un control biométrico que funcionara en el celular, pero todos requerían pasar primero las fotos por un servidor y eso, para la idea de la app, no servía, tenía que correr en el teléfono», recordó.

Para solucionar ese impedimento terminaron por desarrollar su propio sistema, y así fue como Incode se convirtió en una de las primeras firmas en hacer machine learning e inteligencia artificial para smartphones y no en un servidor. Y una vez en el mercado, empezaron a tener algo de tracción.

De esta forma se enteraron de que Citigroup estaba haciendo un RFP (un llamado público a propuestas, por sus siglas en inglés) para presentar un modelo de control biométrico y de identidad.

Para postular mejor, decidieron primero ser evaluados por el Instituto Nacional de Normas y Tecnología (NIST), que es parte del USDC, el departamento de comercio de Estados Unidos.

«Y para nuestra sorpresa era uno de los mejores biométricos del mundo que habíamos creado nosotros, la verdad sin saberlo y a raíz de eso se interesó Citigroup y empezamos a competir por este RFP y empezamos a desarrollar una completa plataforma de identidad que denominamos plataforma de confianza», enfatizó Franklin.

 

Voces a favor y en contra

Según el informe de la consultora McKinsey “What is Good digital ID?” de 2019, una buena identificación digital además «puede agregar valor promoviendo la inclusión, la formalización y la digitalización».

Como ejemplo destaca que la tecnología podría dar acceso a servicios financieros a 1.700 millones de personas en todo el mundo, con un potencial de reducción de hasta el 90% del costo que hoy tiene la incorporación de clientes.

«La identificación digital podría generar un valor económico de entre el 3% y el 6% del PIB global en 2030», destaca la publicación.

Pero otro análisis de 2020 de la firma de análisis Gartner sostiene que, aunque los sistemas de gestión de identidad actuales vienen ofreciendo mejoras en su utilidad en comparación con los no digitales, aún siguen teniendo muchos puntos débiles, como un diseño y mantenimiento caro.

Además, Gartner los califica como «propensos a la proliferación de datos y a la violación de privacidad: se deben someter a las normas de privacidad ya que recopilan, almacenan y analizan datos confidenciales […] Son vulnerables a los ataques de seguridad y se exponen en mayor medida a la pérdida de datos, debido a los repositorios centralizados). Son susceptibles a hackeos, debido a la falta de control del propietario de la identidad y, por último, son susceptibles a censura ya que los proveedores de identidad tienen capacidad de suspender las cuentas».

Ahora, en el selecto club de la valuación de más de US$1.000 millones, Amper reconoció que siente una responsabilidad hacia el ecosistema emprendedor de la región ya que, aunque Silicon Valley es un entorno diverso, no hay tantos latinos en el desarrollo de tecnología.

«Me encantaría que podamos seguir ejecutando nuestros planes y que esto ayude a que otras personas se animen a crear algo fuerte, a competir con una gran empresa o a llegar a Estados Unidos», concluyó Amper.