La misión espacial Chandrayaan-3 de la India logró el miércoles con éxito la maniobra de alunizaje en el inexplorado polo sur de la Luna. Precisamente en este último tramo fracasó su predecesora hace cuatro años.
«Hemos logrado un aterrizaje suave en la luna», anunció el director ejecutivo de la Organización de Investigación Espacial de la India, Sreedhara Panicker, tras la compleja maniobra.
El primer ministro indio, el nacionalista hindú Narendra Modi, que se encuentra actualmente en Sudáfrica para asistir a la cumbre de líderes de los BRICS, hizo una pausa en su participación para seguir en línea el momento del alunizaje.
«Estos momentos históricos se convierten en la conciencia eterna de la vida de la nación. Este momento es inolvidable, sin precedentes, es el momento de un toque de clarín de una India desarrollada, es un grito de victoria para la nueva India», dijo el primer ministro, visiblemente emocionado.
La misión ha pasado 40 días en el espacio, desde que despegara de la India el 14 de julio, impulsada por el cohete más potente y pesado del que dispone el país, pero no lo suficiente como para evitar que la sonda tuviese que completar varias órbitas a la Tierra para ganar la velocidad suficiente con la que alcanzar la órbita lunar, a la que ingresó la primera semana de agosto.
El alunizaje convierte a la India en el cuarto país en posarse sobre la Luna y en el primero en hacerlo sobre su parte más meridional, donde los expertos sospechan que puedan encontrar reservas de agua en forma de hielo, principalmente en cráteres que nunca reciben la luz del Sol.
Esa es una de las metas principales de la misión, que también prevé realizar varios experimentos científicos sobre el terreno y analizar la superficie lunar durante los 14 días terrestres, equivalentes a medio día en el satélite, que permanezca en funcionamiento.
Fuente: DW