Las fuerzas armadas de Israel dirigieron un ataque con misiles sobre sectores del sur de la Franja de Gaza, declarados como sitios asociados al movimiento palestino de Hamás, en respuesta al lanzamiento de dos cohetes lanzados desde allí que cayeron en el Mediterráneo frente a la ciudad israelí de Tel Aviv.
El ejército israelí informó en un breve comunicado que realizó «ataques contra blancos terroristas en la Franja de Gaza», el territorio palestino bajo control del movimiento islamista Hamás.
«Aviones de combate israelíes atacaron un sitio de las brigadas Al Qasam (brazo armado de Hamás) al oeste de Jan Yunes, una ciudad en el sur de la Franja de Gaza», precisaron fuentes de seguridad palestinas.
Además, indicaron que también se lanzaron tiros de artillería sobre una base de observación del movimiento islamista en el norte del enclave.
La mañana del sábado, dos cohetes lanzados desde la Franja de Gaza cayeron en el Mediterráneo frente a la ciudad israelí de Tel Aviv.
«Las sirenas de alarma no se activaron y el sistema de intercepción de cohetes tampoco», afirmó el ejército israelí en el comunicado.
El primer ministro israelí, Naftali Bennet, afirmó: «Quien apunte con misiles al Estado de Israel pagará las consecuencias».
La respuesta de Al Jazeera
El grupo islámico reportó que unos 10 misiles impactaron en el oeste de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza.
Además, señaló que los disparos que cayeron en el Mediterráneo «se debieron a un problema técnico debido al mal tiempo».
Un portavoz de Hamas no solo «condenó» los bombardeos israelíes, sino que también llamó «a seguir defendiendo al pueblo palestino y los lugares santos contra la ocupación de los colonos hasta la victoria».
Más de 80 palestinos heridos por militares israelíes
La Media Luna Roja Palestina, por su parte, informó el sábado que más de 80 palestinos resultaron heridos en enfrentamientos con militares israelíes en la aldea de Burqa, cercana a la ciudad de Nablus, en Cisjordania.
La entidad humanitaria señaló en un comunicado que «88 palestinos sufrieron lesiones en enfrentamientos con militares israelíes”, la mayoría afectados por haber respirado gases lacrimógenos.
Israel y Hamás, enemigos jurados, libraron una guerra de 11 días en mayo de 2021, la cuarta desde 2008.