La Corte Suprema de Bogotá ordenó hoy a Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, los dos candidatos que disputarán la segunda vuelta de las elecciones colombianas el próximo domingo, a participar a más tardar este jueves de un debate, a realizarse en un medio de comunicación.
El Tribunal Superior de la capital colombiana hizo lugar así al pedido de un grupo de ciudadanos que sostuvo que la falta de debates violaba el derecho de los electores a una correcta información de los programas de los candidatos para decidir su voto, consignó la agencia de noticias Ansa.
El tribunal le ordenó a Petro, candidato del Pacto Histórico, y a Hernández, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, a que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación del fallo, es decir hasta mañana, realicen «un debate presidencial con las reglas y sobre los temas que estos señalen en la solicitud».
La Justicia basó su fallo «en la trascendencia nacional que implica la elección del presidente de la República en nuestro Estado, el derecho de acceder a los medios de comunicación de los partidos, movimientos sociales, políticos y grupos significativos de ciudadanos, lleva implícito un deber frente al ciudadano de permitirle conocer a sus candidatos».
«El encuentro debe llevarse a cabo conforme a los principios de igualdad e imparcialidad que rigen la actividad electoral», agregó la Corte Suprema.
Esta decisión judicial se produce después de que un grupo de ciudadanos presentara una acción de tutela para que «se requiera a los candidatos a comparecer, organizar y planificar el o los debates, en un canal nacional televisivo o radial, se cumpla con la función de información acerca de su programa de gobierno».
En la petición también recogen que «el Consejo Nacional Electoral exhorte a los candidatos presidenciales para la presentación en los debates».
Concretamente «reclaman el derecho de los ciudadanos a recibir información veraz e imparcial y a la dignidad humana».
Tanto Hernández como Petro rechazaron en alguna ocasión a debatir a lo largo del periodo electoral.
Hernández ya había suspendido su participación en los debates en la última semana previa a la primera vuelta, cuando algunos sondeos lo ponían en el segundo puesto que le aseguraba el pase al balotaje.
Y en cuanto obtuvo ese resultado en las urnas, comunicó que no debatiría con el ganador Petro, porque, consideró, los debates eran «dinámicas polarizantes y de odio».
«Los debates presidenciales son en sí mismos considerados un derecho del candidato para exponer sus ideas, pero al mismo tiempo un deber frente al conglomerado social», concluyó el fallo.