Kane Tanaka, una japonesa certificada por Récords Guinness como la persona más vieja del mundo, murió a los 119 años, según informó mediante un comunicado el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar local, y quedó a tres años y medio de la francesa Jeanne Louise Calment, quien murió con 122 años y 164 días en 1997.
Tanaka, quien nació el 2 de enero de 1903 en la región de Fukuoka (suroeste de Japón), gozaba de una salud relativamente buena hasta hace poco y vivía en una residencia de ancianos.
Se casó con Hideo Tanaka hace un siglo, en 1922, con quien tuvo cuatro hijos y adoptó a un quinto.
En sus años de juventud la mujer tuvo varios negocios, entre ellos una tienda de fideos y una de pasteles de arroz, y vivió dos guerras mundiales y la gripe española de 1918.
Tanaka había planeado usar una silla de ruedas para participar en el relevo de la antorcha de los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021, pero la pandemia de coronavirus se lo impidió, según la agencia de noticias AFP.
Cuando los Récords Guinness del Mundo la reconocieron como la persona viva más vieja en 2019, se le preguntó en qué momento fue más feliz en su vida. Ella respondió: «Ahora».
Su rutina diaria se describió entonces como un despertar a las 6.00 y dedicar las tardes a estudiar matemáticas y practicar la caligrafía.
El gobernador local Seitaro Hattori destacó la vida de Tanaka tras su muerte registrada el 19 de abril.
«Estaba deseando ver a Kane en el Día del Respeto a los Mayores de este año (una fiesta nacional en septiembre) y celebrarlo juntos con su refresco y chocolate favoritos. Me entristece enormemente la noticia», apuntó en un comunicado.
Japón una tierra de centenarios
Por primera vez el año pasado, Japón registró más de 80.000 centenarios, según el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar.
En 2020, una de cada 1.565 personas en el país tenía más de 100 años, más del 88% de ellas mujeres.
En Japón, las mujeres tienen una esperanza de vida de 87,4 años en comparación con los 81,4 años de los hombres, según mostraron las cifras del Gobierno publicadas en julio de 2020.
En 2019, el Libro Guinness de los Récords Mundiales certificó a Tanaka como la persona viva más vieja del mundo, y ahora tiene la mira en otro hito: el récord de la persona más anciana que vivió lo tiene una mujer francesa, que murió a los 122 años.