Lizzo responde tras ser demanda por tres bailarinas que trabajaron con ella en el pasado que la acusan de acoso sexual, discriminación racial y de crear un ambiente laboral hostil. La cantante de 35 años rompió el silencio en sus redes sociales.
«Estos últimos días han sido desgarradoramente difíciles y abrumadoramente decepcionantes», dijo en una publicación en Instagram. «Mi ética de trabajo, mi moral y respetuosidad han sido cuestionados. Mi persona ha sido criticada. Usualmente yo opto por no responder a alegaciones falsas, pero estas son tan difíciles de creer como suenan y demasiado indignantes para no abordarlas».
La demanda fue interpuesta en la corte superior del condado de Los Ángeles en contra de su compañía de producción Big Grrrl Big Touring, Inc., y de la capitana de su equipo de baile Shirlene Quigley. En la demanda, obtenida por PEOPLE, las bailarinas Arianna Davis, Crystal Williams, y Noelle Rodríguez alegan que Lizzo las presionó para que tocaran a bailarinas desnudas en un club de Amsterdam y que ella las humillaba por su peso.
La cantante, cuyo verdadero nombre es Melissa Jefferson, dijo en Instagram que «estas historias sensacionalizadas vienen de antiguas empleadas que ya han admitido públicamente que les dijeron que su comportamiento en la gira fue inapropiado y no profesional».
Lizzo añadió «con mi pasión viene un trabajo arduo y estándares altos. A veces tengo que tomar decisiones difíciles, pero nunca es mi intención hacer que nadie se sienta incomodo o que no son valoradas como una parte importante del equipo».
La artista de 35 años concluyó su carta abierta diciendo «no estoy aquí para que me vean como una víctima, pero sé que no soy la villana como la gente y los medios de comunicación me han presentado en los últimos días. Yo soy muy abierta con mi sexualidad y con expresarme, pero no puedo aceptar o permitir que la gente use esa franqueza para hacerme parecer algo que no soy».
Fuente: Yahoo