El mítico músico británico Paul McCartney, ferviente defensor de los animales y el veganismo, le envió una carta al CEO de Starbucks, Kevin Johnson, para que la compañía de cafeterías estadounidense desista de cobrar un extra por el consumo de la denominada «leche vegetal».
«Recientemente me llamó la atención que Starbucks en los Estados Unidos tiene un cargo adicional por las leches a base de plantas en lugar de la leche de vaca. Debo decir que esto me sorprendió, ya que entiendo que en otros países como Reino Unido e India, existe el mismo cargo para ambos tipos de leche y me gustaría solicitarles amablemente que consideren esta política también en Starbucks USA», escribió McCartney.
En la carta dada a conocer por el sitio en inglés de Billboard, Sir Paul también afirmó: «Mis amigos de PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) están haciendo campaña por esto. Espero sinceramente que, por el futuro del planeta y el bienestar animal, pueda implementar esta política», remarcó.
La carta del «Caballero de la Reina» llega en la previa de su presentación en Seattle, el 2 y 3 de mayo, ciudad del oeste estadounidense donde la cadena tiene sus oficinas principales.
El veganismo, una elección de vida
Sir Paul, quien es vegano desde 1975 y desde 2009 promueve la campaña «Lunes sin Carne», señaló también que numerosas cadenas (incluidas Philz Coffee, Panera Bread y Pret A Manger) ofrecen leche sin lácteos sin cargo adicional, y que incluso Starbucks en Reino Unido eliminó recientemente su recargo por leche vegana.
En un artículo que escribió para Weekend Magazine, McCartney sostuvo: «Convertirse en vegetariano era, y sigue siendo, muy importante para mí y mi familia y no puedo creer cuánto han cambiado las cosas desde que dejamos la carne por primera vez. En el pasado, los vegetarianos eran vistos como un poco raros, y la comida vegetariana que podías encontrar era pesada y aburrida».
«Hoy en día, la alimentación basada en plantas es masiva y se trata de volverse vegano, no solo vegetariano. Sé que si Linda (su esposa, quien falleció en 1998, a los 56 años)estuviera con nosotros ahora, le encantaría esta revolución basada en plantas», agregó.
Y continuó: «Linda y su familia siempre habían comido carne y a mí me criaron con comida británica muy tradicional».
«El centro de una comida en nuestra casa cuando yo era niño era la carne, una chuleta, tal vez, o un par de salchichas, con algunas papas y quizás un poco de verduras al lado, y continué comiendo carne como adulto», añadió.
«Pero un día, Linda y yo estábamos almorzando el domingo en familia en nuestra granja en Escocia y mirando por la ventana a los corderitos en los campos cercanos. Decíamos lo lindos y hermosos que eran, luego miramos nuestros platos. Estábamos comiendo pierna de cordero. Estábamos comiendo una de esas cositas que corretean felices afuera. Ese fue el punto de inflexión para nosotros y así empezó todo», relató.
McCartney, por último, contó: «Nuestra hija Mary recuerda que Linda y yo dijimos que habíamos decidido no comer carne porque no queríamos que nada de sufrimiento estuviera en nuestro plato. Les dijimos a los niños que no tenían que volverse vegetarianos también, pero que no volveríamos a cocinar carne en casa. Estuvo bien, no hubo ningún resentimiento. Y hasta el día de hoy, todos los niños, y sus hijos, son vegetarianos», concluyó.