Emma Coronel Aispuro, esposa del narcotraficante mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán, fue condenada a tres años de prisión por la Justicia de Estados Unidos por distribuir drogas, conspirar para blanquear dinero y participar en tratos financieros con el cártel de la droga de Sinaloa.
La ex reina de belleza, de 32 años, además deberá cumplir cuatro años de libertad supervisada, junto con un decomiso de US$ 1,5 millones, según lo determinó el juez Rudolph Contreras, de la corte federal de Washington D.C.
Previo a conocerse la sentencia, Coronel Aispuro expresó su «más sincero arrepentimiento por cualquier daño que pueda haber causado», y afirmó sentirse «avergonzada».
«Hoy me duele mucho el sufrimiento que he causado a mi familia», aseguró la mujer vestida de saco y pantalón de traje oscuro, y con el rostro parcialmente cubierto por una mascarilla negra.
Asimismo, Coronel Aispuro rogó al juez que las gemelas -Emali Guadalupe y María Joaquina, de 9 años- que tuvo con «El Chapo» no crezcan también sin su madre tras la cadena perpetua que el ex jefe narco, sentenciado en 2019, cumple en una prisión de alta seguridad en Colorado.
La decisión del juez Rudolph Contreras se basó en que la acusada era una adolescente cuando se casó con Guzmán, de 64 años y detenido desde 2017 en una cárcel de Estados Unidos, y que además admitió su culpabilidad luego de su arresto en febrero de 2021.
Coronel Aispuso, quien se declaró culpable el 10 de junio pasado, tendrá la quita de 9 meses de su condena por el tiempo que lleva en una prisión cerca de la capital estadounidense.
La sentencia resulta menor a los cuatro años que solicitaba la fiscalía y se produce cinco meses después de que Coronel se declarara culpable de los tres cargos que se le imputaban: conspiración para distribuir drogas ilegales en Estados Unidos, conspiración para lavar dinero de narcóticos, y participación en transacciones financieras con una organización narcotraficante.
Coronel, de doble ciudadanía estadounidense y mexicana, fue arrestada el 22 de febrero último en el Aeropuerto Internacional de Dulles, en las afueras de Washington, por presunta «complicidad» en el negocio de tráfico de drogas de su marido.
Desde entonces, la también sobrina de Ignacio Coronel, uno de los líderes del cártel de Sinaloa, permanece detenida cerca de la capital estadounidense. Y ahora deberá cumplir su condena.